jueves, 27 de noviembre de 2014

Diana Cantero, La dama de hierro, del Karate

La donostiarra Diana Cantero se proclamó en Tokio campeona del mundo de karate en la modalidad de kumite en la categoría de -65 kilos

San Sebastian tiene una nueva Campeona del Mundo. Se llama Diana Cantero, tiene 26 años y hace unos días se proclamó en Tokio la mejor del mundo en su especialidad karate, el kumite knock down (contacto pleno). Lo hizo tras vencer en la finalísima a una karateka zaragozana y logró la que hasta la fecha ha sido su gran triunfo. Una victoria muy meritoria porque les hablamos de un deporte minoritario que no recibe subvención alguna. Pero su historia merece ser contada. Con todos ustedes, Diana Cantero. La dama de hierro.

La karateka donostiarra Diana Cantero, a la derecha, en uno de sus combates.

Podemos decir que llegó al karate por casualidad, ya que hasta los 17 años practicaba la natación. Pero el mundo de las artes marciales, tan lejano para algunos, le seducía. Y probó fortuna: «Siempre me había llamado la atención. Empecé ir al gimnasio y a hacer pinitos con el kickboxing y luego me especialicé».

Lo hizo hasta tal punto que, apenas siete años y medio después, ya es cinturón negro primer Dan, ha sido campeona estatal en cuatro ocasiones, campeona de Europa en los tres últimos años y medalla de bronce en el campeonato del mundo en Bulgaria y Tokio. La copa conquistada nuevamente en Japón a comienzos de este mes de noviembre es el gran hito de su currículum, pero su trayectoria, juventud y condiciones invitan a pensar en más éxitos a corto plazo.

El deporte, el karate, es, según sus propias palabras, «adictivo. Muy adictivo. En nuestra modalidad no tenemos ningún tipo de protección, que es la gran diferencia respecto al karate al punto».

Cantero, que trabaja en el bar Melchor de la calle Arrasate, se entrena cinco días a la semana durante noventa minutos. Lo hace junto a su entrenador, Pablo Estensoro, y un grupo de otros ocho karatekas, entre los que se encuentra Carlos Escribano. Los tres, Diana, Pablo y Carlos, fueron los pioneros de esta modalidad en Donostia, cuando nadie la practicaba.

Hasta hace bien poco se ejercitaban en el polideportivo de Mons pero acaban de trasladarse al gimnasio crossfit de La Zurriola, donde esperan darse a conocer. Además, dos veces a la semana se entrena en el gimnasio Yin-Yang de Vitoria, uno de los punteros del país. El esfuerzo por marcharse a la capital alavesa es importante, pero es que allí es donde puede pelear contra otras chicas, ya que en Donostia sólo hay chicos.

Fortaleza mental

Mucho han cambiado las cosas desde que hicieron sus primeros pinitos en un gimnasio de Altza. Aunque el trabajo es sordo y duro, ajeno a todo foco mediático, Diana, que tiene el grado superior de agencias de viajes y está cerca de terminar el de deportes, se esfuerza cada semana en ser un poco mejor. Su fortaleza mental es encomiable y su carácter competitivo, contagioso: «No me gusta perder ni a las chapas. En este deporte el físico es importante, como en todos, pero la clave está en el 'coco'. Diría que el 70%-80% del triunfo está ahí».

Ahora es campeona del mundo, la rival más estudiada, más conocida e incluso envidiada de todas. Aunque, según su propia confesión, se pueden hacer amigos aún si derrotas a tu rival en una pelea en la que combates a muerte: «Para ello existe lo que se conoce como sayonara party. Funciona algo así como el tercer tiempo del rugby».

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David Vallejo (Budokan Sevilla Dojo) www.budokansevilla.com