Más de mil personas acudieron a la tradicional exhibición benéfica
No es habitual ver bajo el mismo techo a expertos en capoeira, maestros de armas como los ‘nunchaku’ o las katanas, especialistas en judo o karate, o militares entrenados en técnicas de defensa personal. Pero en Málaga centenares de aficionados a las artes marciales saben que cada año por estas fechas tienen una cita en el pabellón de Carranque en una gala que este año ha cumplido su vigésimo segunda edición.
La Gran Gala de las Artes Marciales es una de las citas más importantes de este tipo de las que se celebran en España. De nuevo se llenó el pabellón malagueño con más de un millar de personas que disfrutaron de las exhibiciones de maestros internacionales y de representantes de clubes federados de todo el país, pero también de chavales de varias entidades malagueñas que se están iniciando en el mundo de las artes marciales, muestra de la gran cantera que hay en la provincia. «Esperamos un buen ambiente, tenemos un público fiel que acude todos los años a ver nuestras exhibiciones», comentaba ayer antes de la gala Gabriel Carranque, presidente de la Asociación Malagueña de Kobudo y principal impulsor de este evento. Cada año, la organización decide destinar todo lo recaudado por las entradas –que costaban tres euros– a una organización sin ánimo de lucro. Este año serán Los Ángeles Malagueños de la Noche los que reciban esa donación.
Durante unas dos horas, el público pudo disfrutar de muestras realizadas por deportistas del Centro Tosan de Torremolinos, de Asociación Española de Karate ‘Shito Ryu Genbu Kai’ o de la Asociación Shokema. Como novedad, este año hubo una exhibición de defensa personal militar a cargo de miembros de la Comandancia General de Melilla. Como en otros años, también colaboraron la campeona paraolímpica de Judo en Atenas 2004, Pekín 2008 y Londres 2012, Carmen Herrera; el campeón mundial de Full Contact Julio Sánchez y el campeón del mundo de Nunchaku, Pablo Camacho. Una jornada completa que no defraudó a nadie por su espectacularidad y buen ambiente.
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