El agua tibia o a temperatura ambiente:
Mejora la digestión:
El agua tibia ayuda a estimular el sistema digestivo, facilitando la absorción de nutrientes y la eliminación de desechos.
Ayuda a eliminar toxinas:
El agua tibia actúa como un depurativo natural, ayudando al cuerpo a eliminar toxinas a través de los riñones y el sistema digestivo.
Promueve la sensación de saciedad:
Beber agua tibia en ayunas puede ayudar a reducir el apetito y a controlar la ingesta de calorías a lo largo del día.
Beneficia la circulación:
Beber agua tibia puede mejorar la circulación sanguínea, lo que contribuye a un mejor transporte de nutrientes y oxígeno a las células.
Hidrata eficazmente:
El agua tibia es fácilmente absorbida por el cuerpo, lo que ayuda a mantener una hidratación adecuada.
El agua fría:
Aunque el agua fría puede acelerar ligeramente el metabolismo, no se ha demostrado que sea significativamente más efectiva para la pérdida de peso que el agua tibia.
Algunas personas pueden experimentar problemas digestivos o molestias al consumir agua muy fría, especialmente en ayunas.
En resumen: Beber agua tibia o a temperatura ambiente en ayunas es una opción más recomendable para la pérdida de peso debido a sus múltiples beneficios para la digestión, la eliminación de toxinas y la regulación del apetito. Si bien el agua fría puede tener un ligero efecto en el metabolismo, sus beneficios no son tan amplios ni consistentes como los del agua tibia.