jueves, 28 de julio de 2011

MORALIDAD EN EL KARATE


El objetivo más difícil de lograr en la enseñanza del karate, es el de inculcar credibilidad en los aspectos morales del arte. La mayoría de los estudiantes están interesados en los resultados inmediatos de las técnicas de lucha, y se preocupan poco sobre la moralidad que es el fundamento que los sustenta.

Se plantea la pregunta, "Si se está consciente completamente de la violencia inherente en la naturaleza humana, no estamos generando asesinos? No estamos enseñando un arte que le permite a un ser humano destruir a otro?"

La respuesta debe ser, como siempre han respondido los grandes maestros okinawenses, "Sí, estamos conscientes de la violencia inherente en la naturaleza humana y que el arte incluye técnicas para matar con las manos vacías. Pero hay una moralidad involucrada, entretejida, en el entramado del karate, que controla la violencia y el uso del arte excepto bajo una condición -- la necesidad absoluta y peligro inminente."

La retórica es buena, pero la pregunta es académica. Cómo se logra enseñar técnicas de combate e inculcar moralidad al mismo tiempo?

La respuesta se encuentra en el kata, el corazón del karate. El kata tiene como objetivo entrenar la mente y no sólo para la auto defensa conceptual e intelectual. De hecho, lleva a la mente a estar en contacto con su verdadero estado, consigo mismo, ese es su verdadero propósito.

El kata en su sentido tradicional, es un ritual religioso. El arte de karate no significa la habilidad de excelencia técnica, que se desarrolla a través del entrenamiento físico, sino en la habilidad de lograr una meta espiritual a través de la práctica de kata, de tal manera que el participe lucha consigo mismo y tiene éxito en conquistarse a si mismo.

La base del kata está en el concepto "Karate ni sente nashi", traducido literalmente, "en karate, uno no realiza el primer movimiento". Todo kata comienza con defensa y termina con defensa. El kata crea la convicción de que el verdadero karateka nunca golpea primero y nunca golpea con ira o enojo.

Durante la ocupación Satsuma de Okinawa, un Samurai japonés que le había prestado dinero a un pescador, hizo un viaje para recolectarlo a la provincia Itoman, donde vivía el pescador. No siéndole posible pagar, el pobre pescador huyo y trató de esconderse del Samurai, que era famoso por ser corto de genio. El Samurai fue a su hogar y al no encontrarlo ahí, lo busco por todo el pueblo. A medida que se daba cuenta que no lo encontraba se volvió furioso. Finalmente, al atardecer, lo encontró bajo un barranco que lo protegía de la vista. En su enojo, desenvainó su espada y dijo: "¿Qué tienes que decirme?", le gritó.

El pescador replicó, "Antes de que me mate, me gustaría decir algo. Humildemente le pido esa posibilidad." El Samurai dijo, "¡Ingrato! Te presto dinero cuando lo necesitas y te doy un año para pagarme y me retribuyes de esta manera. Habla antes de que cambie de parecer."

"Lo siento", dijo el pescador. " Lo que quería decir era esto. Acabo de comenzar el aprendizaje del arte de la mano vacía y la primera cosa que he aprendido es el precepto: "Si alzas tu mano, restringe tu temperamento; si tu temperamento se alza, restringe tu mano."

El Samurai quedó anonadado al escuchar esto de los labios de un simple pescador. Envainó su espada y dijo: "Bueno, tienes razón. Pero acuérdate de esto, volveré en un año a partir de hoy, y será mejor que tengas el dinero." Y se fue.

Había anochecido cuando el Samurai llegó a su casa y, como era costumbre, estaba a punto de anunciar su regreso, se vio sorprendido por un haz de luz que provenía de su casa, a través de la puerta entreabierta.

Afinó su ojo y pudo ver a su esposa tendida durmiendo y el contorno impreciso de alguien que dormía a su lado. Muy sorprendido y explotando de ira se dio cuenta de que era un ¡samurai!.

Sacó su espada y sigilosamente se acercó a la puerta. Levantó su espada preparándose para atacar a través de la puerta, cuando se acordó de las palabras del pescador: "Si tu mano se alza, restringe tu temperamento; si tu temperamento se alza restringe tu mano."

Volvió a la entrada y dijo en voz alta. "He vuelto". Su esposa se levantó, abriendo la puerta salió junto con la madre del Samurai para saludarlo. La madre vestida con ropas de él. Se había puesto ropas de Samurai para ahuyentar intrusos durante su ausencia.

El año pasó rápidamente y el día del cobro llegó. El Samurai hizo nuevamente el largo viaje. El pescador lo estaba esperando. Apenas vio al Samurai, este salió corriendo y le dijo: "He tenido un buen año. Aquí está lo que le debo y además los intereses. ¡No sé cómo darle las gracias!"

El Samurai puso su mano sobre el hombro del pescador y dijo: "Quédate con tu dinero. No me debes nada. Soy yo el endeudado."

El logro de la propia perfección es más importante para el artista marcial que lo posee, que sus habilidades físicas o técnicas.

El kata requiere mucha fe, tenacidad y trabajo duro para dominar. Cada vez que uno practica el kata, su primer y último movimiento le recuerdan "Karate ni sente nashi". Se enfatiza una y otra vez. "En el karate no hay ventaja en el primer ataque".

El kata tiene otra ventaja. En deportes hay adversarios físicos. Sin un adversario, un conjunto de reglas, jueces y árbitros, no hay competición.

El kata es, en sí mismo, un profesor para siempre. No se tiene que estar en un dojo, excepto para estar bajo la mirada de un sensei, cuya función es asegurarse que se está yendo en la dirección correcta.

Aún así, muchos piensan que el kata no tiene sentido, posiblemente porque la primera exposición de ellos al karate se restringió a la mera técnica y en el ámbito de la lucha física. Donde falte la moralidad del karate, no existe karate.

Hubo una vez un hombre así, llamémoslo Kuwada.

Kuwada había comenzado su entrenamiento en las artes marciales con el deseo de ser temido por todos los hombres. Pero pronto descubrió que no existían atajos en su camino desde principiante a maestro.

Desanimado por el entrenamiento incesante de kata, Kuwada le preguntó a su sensei, "¿Cuando aprenderemos alguna otra cosa? He estado aquí bastante tiempo y es kata, kata, kata todos los días."

Cuando su sensei no le respondió, Kuwada fue donde el asistente del maestro y le hizo la misma pregunta. Este le respondió: "El entrenamiento de kata es para pulir la mente. Es mejor restaurar tu mente que tu cabeza. ¿Entiendes?"

Kuwada no entendió y en protesta dejó el dojo, embarcándose en una notoria carrera como el mejor luchador callejero en Shuri. Era duro, sin duda. "Una pelea por noche", era su dicho, siempre alardeaba "no le temo a ningún hombre viviente."

Una noche, Kuwada vio a un extraño caminando calmadamente siguiendo una pared de rocas. Kuwada se irritó al ver tal compostura en otra persona. Corrió rápidamente al cruce de camino y esperó a que pasara el hombre.

Cuando lo hizo, Kuwada saltó y le tiró un golpe de puño, pero el hombre esquivó el golpe y le tomó el brazo. A medida que tiraba a Kuwada hacia él, lo miraba fijamente a los ojos. Kuwada trató de zafarse, pero no pudo. Por primera vez en su vida Kuwada sintió una sensación extraña, miedo a la derrota.

Cuando el hombre lo soltó, Kuwada corrió, pero miró por sobre su hombro para ver al hombre caminando calmadamente como si nada hubiese sucedido. Kuwada averiguó posteriormente que aquel hombre era un maestro de kata, un artista marcial que nunca en su vida había peleado.

Aquel que se domina a sí mismo es el más grandioso de los guerreros. Esta es la cosa más obvia para un maestro en las artes marciales.

MORALIDAD EN EL KARATE
Por Richard Kim
"The Weaponless Warriors", 1974. Ohara Publications, USA.

lunes, 18 de julio de 2011

El libro sobre "LAS KATAS" por Kenji Tokitsu

Os traigo información sobre un libro que ha llegado a mis manos hace unos días y que os recomiendo para enriquecer vuestra cultura marcial.

Las artes marciales, y en particular el karate, nos ofrecen los ejemplos más precisos y estrictamente formalizados de las katas. Sin embargo, éstas impregnan toda la tradición cultural japonesa. ¿Qué relación existe entre la ceremonia del té y las artes marciales? ¿Cuál es el punto en común entre la muerte por seppuku y el arte floral?

El concepto de la kata nos ofrece respuestas a estas preguntas. Las katas, presentes en el ámbito de la filosofía, la técnica, la enseñanza, el objetivo y los medios, clarifican todos los enfoques vinculados con la idea de la perfección.

A partir de ejemplos históricos y concretos, aunque también a partir de su experiencia personal en el campo del karate, Kenji Tokitsu delimita este concepto totalmente esencial en un país que intenta conciliar tradición y modernidad, particularmente en el ámbito de las artes marciales.

Kenji Tokitsu, practicante de sable, maestro de artes marciales y fundador de la escuela Tokitsu Ryu, nos ofrece en esta obra una reflexión profunda sobre un concepto muy enraizado en la historia de su país, y que da sentido a muchos de los valores japoneses. 

fuente: editorial Paidotribo

miércoles, 6 de julio de 2011

Andalucía logra la plata sub-21 en el torneo nerjeño


La Selección de Andalucía de Karate, logra la plata sub-21 en el torneo nerjeño


La Federación Madrileña de Karate fue la gran triunfadora en la categoría sénior y sub-21 del Trofeo Internacional Villa de Nerja. En categoría absoluta, la plata fue para el Club Karate da Maia, de Portugal, y el bronce, para la selección andaluza. El cuarto puesto fue para los combatientes de la Asociación de Karate de la Axarquía (AKA).

En sub-21, Andalucía se alzó con la plata, y el bronce fue para el Maia portugués, siendo cuarto la delegación de Málaga. Para los pequeños, en katas infantiles vencieron Maria Reyes, del Okinawa, y Álvaro Bacas, del Gimnasio Nerja, y en alevines, Alejandro López, del Shotoyama, y Antonio Manuel Torres, del Frigiliana-AKA.

El torneo fue todo un éxito, por la perfecta organización y, sobre todo, por la calidad de los participantes, todos de un alto nivel en el mundo de las artes marciales, como nunca se había visto en la localidad costasoleña. Más de mil personas asistieron a las sesiones en el pabellón municipal; entre ellos, el alcalde, José Alberto Armijo; el presidente de la Real Federación Española de Karate, Antonio Moreno Marqueño; el vicepresidente de la Andaluza, Antonio Jiménez, y el presidente de la AKA, Juan Carlos García.
fuente: diariosur.es
Respetar a todos y a las personas que no practican tu estilo y/o pertenecen o no a otra federación, es fundamental.
No se hace distinción de estilos, federaciones, organizaciones y asociaciones.
Nadie es tan perfecto para criticar a los demás.
David Vallejo (Budokan Sevilla Dojo) www.budokansevilla.com