domingo, 29 de julio de 2018

Bruce Lee contra Chuck Norris: el choque de dos artes marciales

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AS.COM

En 1972 el mundo asistió a una de las peleas más famosas del cine en la película ‘The way of dragon’, la lucha entre Kung-fu y Karate, dos viejos conocidos


Algunos dirán que fue la única vez en su vida que Chuck Norris mordió el polvo, pero lo cierto es que, al menos, en lo que al cine se refiere, esa afirmación no debe ir muy desencaminada. Pero en aquella ocasión, con el Coliseo romano de testigo, es cierto que el (Jet kune do) kung-fu de Bruce Lee se impuso al karate de Chuck Norris, campeón del mundo de la disciplina en aquel momento, en la que está considerada como una de las peleas más icónicas del cine.



Se da la circunstancia de que El regreso del dragón o El furor del dragón (The way of dragon) consituye la última película escrita y dirigida por el propio Bruce Lee, que al año siguiente de su estreno fallecía en Hong Kong, oficialmente debido a una hipersensibilidad alérgica al meprobanato, uno de los componentes químicos del Equagesic, un analgésico para el dolor de cabeza. Y decimos oficialmente porque el maestro ha sido protagonista de no pocas teorías conspiranoicas sobre su muerte.


En cualquier caso, aquella cinta de 1972 supuso no solo el choque de dos leyendas que lograron su estatus por motivos diferentes, sino también el de dos artes marciales orientales que muchas veces suelen confundirse pero que, para empezar, tienen un origen geográfico diferente. El kung-fu proviene de china, mientras el karate lo hace de Japón, aunque es innegable la influencia del primero sobre el segundo.

Kung-Fu

Sin ánimo de ponernos demasiado técnicos, diremos que la historia del kung-fu es mucho más rica en matices y sus preceptos filosóficos y valores provienen del Budismo y el Taoísmo. Es un arte marcial de autodefensa, que promulga una conducta ética para el crecimiento personal, en el que la meditación y la serenidad juegan un papel fundamental. Humildad, honestidad, solemnidad, justicia, valor, paciencia o voluntad son algunos de los conceptos que se asocian a su práctica. En el kung-fu conviven multitud de estilos que incluyen golpes, técnicas de lucha cuerpo a cuerpo y técnicas con armas tradicionales.

Karate

Por su parte, la influencia de las artes marciales chinas, en este caso, del kung-fu sobre el karate es innegable. No en vano, el karate tiene su origen en las islas Ryu ky, hoy pertenecientes a Japón, aunque cuando surgió, esta región vivía políticamente bajo la influencia de china en siglo XVI. Precisamente, tras las primeras invasiones japonesas a comienzos del XVII, los habitantes de islas ante la necesidad de defenderse perfeccionaron su propio arte marcial.

El karate, que no emplea armas, hace un mayor uso del principio físico del torque en la penetración y angulación de los golpes directos y defensas angulares, buscando una mayor potencia. También comparte principios filosóficos con el Budismo, está influenciado por el confucionismo y entre sus valores cabe destacar honor, coraje, amistad, lealtad, bondad, imparcialidad o la modestia, entre otros.

Dos leyendas (a su modo)

Cierto es que tanto Bruce Lee como Chuck Norris acabarían evolucionando hasta fundar Jeet Kune Do, en el caso del primero, y el Chun Kuk Do, en el segundo caso, pero ambas disciplinas beben de las aguas de las dos artes marciales por antonomasia. De Bruce Lee, leyenda de las artes marciales modernas, tristemente, nos queda su legado y la sensación de que solo se rascó la superficie de su potencial. Chuck Norris es otra historia. El incombustible héroe americano (78 años), ha forjado también su propia leyenda, aunque con tintes más humorísticos (Chuck Norris Facts), sustentada en hechos como el acontecido precisamente hace un año: sobrevivió a dos infartos separados por 47 minutos.

Álvaro Piqueras 

sábado, 28 de julio de 2018

Carlos Gutiérrez, de 14 años, se proclama campeón del mundo de Kick Boxing en Ucrania

El concejal de Deportes, Juanjo Segura, recibe al joven luchador y destaca “el alto nivel de los clubes deportivos almerienses”
 
Dos nuevas medallas se ha colgado el deporte almeriense, en este caso en kick boxing. El mérito es para Carlos Gutiérrez, de sólo 14 años, que se ha proclamado campeón en la modalidad de K1 y subcampeón en Full Contact, en el Campeonato del Mundo celebrado en Ucrania. “Empecé hace dos años y la verdad es que se me ha dado bien desde el principio”, explica el joven luchador, que confía en poder crecer dentro de este deporte y convertirse en profesional.

Carlos Gutiérrez forma parte de la Selección Española, compuesta por 11 luchadores, de los que había una segunda almeriense, Sara Fassi, de 24 años, que también ha realizado un excelente campeonato con dos medallas de plata, una Kick Boxing y la otra en K1.

El joven almeriense ha sido recibido por el concejal de Deportes, Juanjo Segura, el cual ha destacado “el alto nivel de los clubes deportivos almerienses. El deporte base de Almería nos da continuas alegrías”. Carlos pertenece al gimnasio Budokan y su entrenador, Francisco Flores, valora los méritos para conseguir estas dos medallas. “Había 300 representantes de Ucrania, que han copado los principales puestos. Lograr una medalla allí es un gran éxito y nosotros conseguido logrado cuatro”, explica Francisco Flores.

A pesar de ser un deporte de contacto, donde se mezcla el boxeo y el uso de técnicas de patadas, para Carlos Gutiérrez lo mejor es “el respeto y la deportividad que hay entre los luchadores”. Recuerda el joven luchador que comenzó en esta disciplina “por hacer algo de deporte, y ya pienso en un futuro poder pedir una beca para estudiar la universidad en Estados Unidos y seguir practicando Kick Boxing”. Y es que, como afirma Francisco Flores, “Carlos sabe que debe llevar los estudios muy bien. Si no aprueba, no le dejamos competir”.

Tras el encuentro, los tres se realizaron una fotografía con las dos medallas. Un nuevo éxito del deporte base almeriense. Carlos Gutiérrez, todo un campeón.

miércoles, 25 de julio de 2018

Mujeres en alerta

Desde gas pimienta hasta artes marciales, su defensa contra el acoso y la violencia

Mujeres en alerta: desde gas pimienta hasta artes marciales, su defensa contra el acoso y la violencia
Lo que empezó a los 21 años como un pasatiempo para ejercitarse es hoy la actividad central de Silvia Ramón Molina. Y no necesariamente para ganarse la vida: da talleres de defensa personal con la técnica del Krav Magá, el sistema oficial de lucha y defensa personal usado por las Fuerzas de Defensa y Seguridad israelíes, para que mujeres de todas las edades se defiendan ante el incremento del acoso, los secuestros, las violaciones y los feminicidios en Veracruz.

Y no es para menos. De acuerdo con datos de la ONU, en México se comenten 7 feminicidios cada 24 horas. Data Cívica, organización especialista en manejo de datos, reporta que entre 2004 y 2016 al menos 8 mil 913 mujeres en México fueron asesinadas simplemente por ser mujeres.

La Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (ENDIREH) tiene más detalle: a nivel nacional, el 66.1 por ciento de las mujeres de 15 años y más han enfrentado al menos un incidente de violencia por parte de cualquier agresor alguna vez en su vida, mientras que el 43.9 por ciento de las mujeres han sufrido violencia por parte de su actual o última pareja, esposo o novio, a lo largo de su relación. En los espacios públicos o comunitarios, el 34.3 por ciento de las mujeres han experimentado algún tipo de violencia sexual, que van desde frases ofensivas, acecho y abuso, hasta manoseo y exhibicionismo obsceno.

De ahí el interés de Silvia para que las mujeres sepan defenderse, ante la ausencia de una estrategia del Estado que frene la violencia en su contra. Lo más difícil de su taller Mujeres en Alerta, dice, es hacerle entender a sus alumnas que tienen todas las habilidades para aprender a pelear.

“Yo empecé cuando levantaban chicas y cada dos o tres meses aparecían en baldíos. Empecé a dar seminarios de defensa personal y muchas mujeres estuvieron tomándolos. Pero me cuesta muchísimo más trabajo con ellas, porque no saben pelear. Desde chiquitas a las mujeres nos inculcan el no pelees, no contestes, no seas grosera, y entonces nunca nos adentramos en el tema ese de pelear y aprender a defendernos físicamente”, cuenta.

Fernanda fue alumna de Silvia cuando tenía 16 años, después de que el doctor de confianza de su familia la acosara sexualmente cuando acudió a hacerse un procedimiento médico. Como ella, el 20.1 por ciento de las mujeres en el país han sufrido acoso por parte de un vecino, amigo o conocido, el 71.4 por ciento por desconocidos y el 5.3 por ciento por algún conductor de transporte público, de acuerdo con la ENDIREH.

Fernanda, quien pidió omitir su nombre completo por miedo a represalias, sabe lo que es el acoso desde que era una niña y por eso que decidió tomar las clases del taller de Silvia. Ella no toma el transporte público sola y opta por usar pantalón holgado cuando sale a la calle.

“En lo personal me sentí muy indefensa, no sabía cómo actuar, ni siquiera sabía lo que estaba pasando. Entonces fue así como de ‘quiero saber defenderme’ y no solamente yo porque tengo sobrinas, primas que son menores, y no me gustaría que se lo hiciera y al menos poder defenderlas”, afirma.

Porque el chiflido, el manoseo y los “piropos” que se dan en un 64.3 por ciento en espacios públicos de acuerdo con la ENDIREH, son un tipo de violencia contra las mujeres que no distingue edades.

Claudia Leticia Pérez Mínguez, de 45 años, indica que uno de los abusos más graves que ha tenido fue una vez que tomaba el aire en el ventanal de su casa, cuando un hombre desde la calle se acercó, le dio una nalgada, la manoseó y al mismo tiempo la empujó de bruces, logrando que se lastimara y quedara paralizada del miedo.

“No supe ni qué hacer. Este tipo de cosas son las que te hacen pensar que necesitas hacer algo que te ayude a saber cómo debes reaccionar en un momento dado. En un principio solo llevaba a clases a mis hijos, pero con tanta inseguridad sobre todo para nosotras me hizo pesar que inclusive yo podría estar más expuesta”, comenta.

En los últimos años las mujeres han tenido que buscar maneras de defenderse contra las agresiones de tipo sexual a las que están expuestas. Melina Beristain Rosas, dueña de una tienda de artículos de defensa personal, afirma que lo que más se vende es el gas pimienta y las carcasas para teléfono celular que al oprimirles un botón dan toques eléctricos. Sus compradoras son jóvenes de secundaria y bachillerato.

Otras mujeres, como Fernanda o como Claudia optaron por tomar las clases de defensa personal que tienen un precio de 150 pesos por una hora, de las cuales son muy comunes encontrar anuncios en redes sociales como Facebook.

Silvia explica que el objetivo de las clases, además de enseñarles algunas técnicas de Krav Magá a las mujeres, es devolverles la seguridad de transitar libremente por las calles.

“Yo lo digo siempre, esto es para prevenir y saber como actuar en ese momento. Devolverles la seguridad a las mujeres, enseñarles que no somos el sexo débil y que tenemos muchas habilidades físicas es muy padre, pero ojalá nunca tuviéramos que usarlo, ojalá nunca una mujer fuera violentada, violada o asesinada, pero por ahora solo nos toca estar atentas y saber defendernos”, asegura.

Alba Baldez 

martes, 24 de julio de 2018

La rutina de gimnasio de 13 minutos que cambió la carrera de Conor McGregor

  • Conor McGregor no cree en las rutinas de fuerza habituales. Por eso ha creado su propio sistema de entrenamiento.

  • Además de levantar pesas , dar patadas a lo loco y demás parafernalia luchadora, McGregor cuida muchos su elasticidad y sus movimientos, con una rutina de la que todos podemos aprender.

  • Son solo 13 minutos que puedes incorporar a tu rutina habitual, para disparar tus resultados.


Conor McGregor
“La gente está atrapada en su rutina de entrenamiento, haciendo lo mismo una y otra vez. Pero yo quiero ser un experto en muchas disciplinas diferentes”. Así resumía Conor McGregor su filosofía sobre el ejercicio físico. Y no es palabrería. Es la pura verdad. El luchador irlandés estuvo preparándose durante 12 años antes de poder ser campeón de la UFC. Y esa preparación fue tan exhaustiva, que cuando luchó por primera vez por el título, contra el brasileño Jose Aldo, solo tardó 13 segundos en infringirle un glorioso K.O.

Durante más de una década perfeccionó su técnica para conseguir su ambicioso objetivo. Pero ‘perfeccionar su técnica’ no consistió en un mero levantar pesas, correr, y dar patadas y puñetazos a un saco. Eso es lo que hacían los demás luchadores de la UFC. McGregor quería ser el mejor de la historia. Y lo consiguió gracias al especialista en artes marciales Ido Portal.

Para crear su sistema de entrenamiento, este experto israelí no solo se fija en el judo, el taekwondo o en el kick boxing. También en la danza moderna, en la preparación que realizan los artistas del circo y en otras disciplinas.

McGregor aprendió de Ido Portal nuevos movimientos de pies y mejoró ostensiblemente su elasticidad. “Aprendí a encontrar un centro de gravedad más bajo y descubrí nuevos ángulos para tirar golpes”, explica en una entrevista concedida a Men’s Health.

Y aquí está la clave: una mayor elasticidad permite unos movimientos más fluidos que luego sirven para poder ganar fuerza de una manera más efectiva. Por eso McGregor ejecuta movimientos casi de yogapilates o incluso Tai Chi para poder conseguirlo. Y nosotros podremos imitarle con esta rutina de 13 minutos que puedes hacer todos los días a modo de estiramiento o calentamiento, para disparar los resultados del entrenamiento posterior.

La idea es realizar todo esta rutina de manera fluida, sin parar. Los primeros días te costará, pero poco a poco podrás hacerlo.

Antes de empezar, las claves

Respira de manera profunda para ayudar a relajar los músculos. Si no puedes conseguir la postura los primeros días, no desesperes. La elasticidad se desarrolla igual que la fuerza, y es necesario entrenarla.

Flexion Gappin


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Arrodíllate con las manos en el suelo. Coloca tu tobillo izquierdo detrás de tu rodilla derecha. Siéntate lo más bajo que puedas y mueve las caderas de lado a lado levemente. Tiempo: 1 minuto por cada pierna.

Low Lunge

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Coloca la pierna izquierda hacia delante con la pierna derecha estirada detrás. Inclínate hacia delante con tu mano derecha en el suelo y la mano izquierda cerca del pie, con el codo presionando la rodilla izquierda hacia fuera. Empuja tus caderas hacia el suelo, sintiendo como se estiran tus caderas. Aguanta un minuto. Cambia de lado y repite. Tiempo: 1 minuto por lado.

Low Side Lunge

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Realiza la misma postura anterior con la rodilla derecha flexionada y la pierna izquierda extendida hacia un lado. Inclínate hacia adelante y coloca tus manos en el suelo. Empuja tus caderas hacia el suelo lo máximo posible. Manten la posición durante un tiempo. Luego cambia de lado y repite. Tiempo: 1 minuto por lado

Sentadilla profunda de puntillas

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Ponte de cuclillas con los pies juntos, los talones elevados ligeramente y los dedos en el suelo para mantener el equilibrio. Espera un rato. Si lo haces bien, notarás el estiramiento en tus caderas, tobillos y espalda baja. Tiempo: 1 minuto

Hinge Hold en sentadilla profunda

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Con las piernas rectas, flexiona las caderas y baja el torso mientras mantienes la espalda recta. Sentirás que tus isquiotibiales se estiran. Manten la posición durante 5 segundos. Suelta tu trasero y realiza una sentadilla profunda, con tu torso lo más recto posible. Mantén la posición durante 5 segundos. Invierte el movimiento y repite 10 veces. El resto del tiempo, haz una sentadilla profunda, usando los codos para empujar las rodillas hacia afuera. Tiempo: 4 minutos

Dead Hang

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Agarra una barra y levanta los pies del suelo. Nota como tus abdominales y glúteos se tensan. Quédate colgando, inhalando y exhalando profundamente. En esa posición deberás sentir el estiramiento en tus dorsales. Tiempo: 1 a 2 minutos.

domingo, 22 de julio de 2018

Seiza en Aikido

Un tema muy importante y muy desatendido en la práctica diaria es cómo un aikidoka debe sentarse en seiza. Aunque cada escuela, línea y tradición tiene sus propias costumbres y manerismos, la forma correcta de trabajar seiza en el aikido es la misma que la forma correcta de trabajar de pie: siguiendo los principios de hanmi, hitoemi, kenkagoshi… roppo.

Al sentarnos en seiza no debemos cruzar los pies uno sobre otro; esto crearía una importante vulnerabilidad ante ataques de cualquier tipo. En ushiro-waza, a uke le bastaría con pisar con uno de sus pies ambos pies nuestros; todo lo demás sería adorno. En mae-waza (suwari-waza, hanmi-handachi-waza…) cualquier movimiento sería extremadamente lento; cualquier ataque de uke sería inmediatamente efectivo. Ni siquiera debemos cruzar los dedos pulgares como se hace en distintas líneas o tradiciones. Y por la misma razón.

Al sentarnos en seiza debemos tener los dedos pulgares tocándose entre sí, pero sin superponerse. Los talones separados, creando un hueco donde meter nuestro o-shiri (nuestro trasero), de manera que los talones flanqueen nuestro cojín. De esta manera nuestro centro está lo más cerca posible del suelo, creando estabilidad sin menoscabo de la movilidad. Esto es muy importante.

Nuestras rodillas no deben encontrarse juntas; esto de nuevo limitaría nuestra estabilidad y movilidad. Las rodillas deben estar separadas de manera que formemos un triángulo equilátero con ellas. Separarlas más, aun cuando nos daría mayor estabilidad, sería un serio problema para nuestra movilidad. Aunque cada cuerpo es diferente, la regla general sería la del triángulo equilátero.
Si lo analizamos de manera geométrica, un triángulo equilátero muestra una apertura de 60º. Esto nos da la capacidad de salir de manera diagonal (y de manera inmediata) a 30º de la línea de ataque, o directamente contra él (si anticipamos), o armonizándonos con él (si llegamos tarde). Esto es el principio de roppo, las seis direcciones. Además nos permite desplazarnos en seiza, no en shikko (aunque por supuesto existe esta posibilidad y esta posición no la niega – sobre esto podemos hablar en otro momento).

Alejandro Villanueva

domingo, 8 de julio de 2018

Aiki siempre suma y no debe restar



A muchos aikidokas nos preocupa, en nuestra práctica, la eficacia y la corrección de las técnicas y olvidamos que estas se basan en el dominio de acciones básicas a lo largo del entrenamiento, tales como:

MAS
  • Sentir de uke la dirección , la energía,…
  • Silencio y escucha al prójimo.
  • Acepto a mi uke, su manera de atacar, de caer,…
  • Hacer (con tu práctica) e investigar.
  • Apreciar y agradecer.
  • Confianza en ti y en los demás.


MENOS
  • Pensar en otras cosas ajenas a la clase.
  • Hablar (para evitar distracciones).
  • Juzgar a mi uke por su falta de colaboración en el movimiento.
  • Mirar que hacen otros (opinando si lo hacen bien o mal).
  • Quejarte y molestarte.
  • Temor de ti y de los demás.



No olvidemos que los movimientos de Aikido son sencillos y en ocasiones es nuestro comportamiento el que dificulta a través de nuestra mente y nuestro cuerpo la coordinación, la fluidez y la estabilidad/simplicidad de los mismos.

S. Nalda 
Respetar a todos y a las personas que no practican tu estilo y/o pertenecen o no a otra federación, es fundamental.
No se hace distinción de estilos, federaciones, organizaciones y asociaciones.
Nadie es tan perfecto para criticar a los demás.
David Vallejo (Budokan Sevilla Dojo) www.budokansevilla.com