jueves, 30 de noviembre de 2017

Cómo se puede quemar (de verdad) la grasa corporal



ULISES CULEBRO

A todos -o casi todos- nos ha pasado. La báscula dice que estamos bajando de peso pero las cartucheras y los michelines siguen ahí, aferrados a nuestros muslos y cintura como si no hubiera un mañana. Perder kilos puede resultar relativamente sencillo pero deshacernos de esas lorzas que los yanquis denominan tan gráficamente 'love handles' -algo así como tiradores del amor- parece una misión imposible.

A menos de un mes de que nos entreguemos en cuerpo y alma a los excesos gastronómicos navideños, los expertos de ZEN explican qué es ese dichoso tejido adiposo del que cuesta tanto desprenderse, por qué se produce y si se puede eliminar de alguna manera.

¿QUÉ ES?


La grasa corporal total es la combinación de la esencial y la almacenada en nuestro organismo. La primera es esencial para un funcionamiento fisiológico normal (alrededor de un 3% en hombres y un 12% en mujeres). La segunda es la reserva energética, fundamentalmente en forma de triglicéridos, que se acumula por debajo de la piel y alrededor de los órganos internos. Es prescindible y varía según la alimentación, el ejercicio o las condiciones ambientales", explica Mireia Agramunt, dietista-nutricionista en el Hospital Sanitas CIMA.

Los denominados patrones regionales de acumulación dependen de la herencia genética y difieren por sexos. "Se reconocen dos tipos de depósitos de grasa: androide -forma de manzana-, predominante en los varones y caracterizada por un exceso de grasa en la zona toracoabdominal; y ginecoide -de pera-, usual en las féminas, se focaliza en los muslos y las nalgas", detalla esta experta.

¿POR QUÉ SE PRODUCE?


Básicamente, porque comemos más de lo que necesitamos. La Organización Mundial de la Salud (OMS) lo dice bien claro. "La ingesta calórica debe estar en consonancia con el gasto". Dicho de otra manera, nuestro organismo obtiene de los alimentos la energía que necesita para funcionar con solvencia a través de las calorías. Si metemos más gasolina al coche de la que necesita, ésta se almacena en los depósitos en forma de grasa.

Según los datos de la máxima organización que vela por nuestro bienestar, "los lípidos no deberían superar el 30% de la ingesta calórica total para evitar un aumento de peso, lo que implica dejar de consumir grasas saturadas -mantequilla, tocino, aceite de palma, etc- para optar por las no saturadas -aceite de oliva, aguacate, frutos secos, etc- y eliminar gradualmente las industriales de tipo trans-bollería industrial, galletas, salsas, etc-".

¿SE PUEDE ELIMINAR?


Sí, aunque cuesta una barbaridad. "Cuando existe un exceso de grasa, ésta se almacena en los adipocitos blancos. A medida que éstos crecen necesitan un mayor suministro de oxígeno que se ve dificultado por el daño vascular que ellos mismos producen y el distanciamiento de los mismos a los vasos sanguíneos. Esta situación de hipoxia -carencia de oxígeno- produce estrés oxidativo e inflamación y, finalmente, instaura un círculo vicioso: cada vez es más difícil perder grasa", argumenta Raquel Vicente, farmacéutica y coordinadora de formación de Aboca España.

La buena noticia es que, con un plan adecuado, todo es posible: "La pérdida de peso sostenida durante un período prolongado y el ejercicio favorecen la reducción de las reservas de grasa y limita la pérdida de tejido muscular", afirma Mireia Agramunt. Para ello, es condición 'sine qua non' realizar "una dieta adaptada a las necesidades individuales de cada uno que favorezca la pérdida de grasa -de la que el organismo se verá obligado a tirar para obtener esa energía que necesita ante la reducción de las calorías ingeridas- sin afectar al tejido muscular".

¿CÓMO SE DEBE COMER?


La respuesta es obvia: bien y olvidándonos de hacer barbaridades tipo dietas super-restrictivas o ayunos. "La disminución drástica de las calorías para acelerar la reducción de peso puede inducir a una respuesta semejante a la inanición. Varios estudios demuestran que, durante los primeros 10 días y tras el agotamiento del glucógeno, el cuerpo consume entre un 8-12% de masa muscular y el resto de las grasas. Conforme progresa la falta de ingesta, el gasto energético procede de los triglicéridos almacenados, lo cual puede dar lugar a bradicardia, hipotensión, sequedad en piel, estreñimiento, anomalías del sistema nervioso, depresión e incluso la muerte", advierte la experta en nutrición del Hospital Sanitas CIMA.

María Amaro, experta en nutrición de la Clínica Feel Good (Madrid), recuerda que "hay alimentos que, de forma natural, colaboran a la eliminación de grasa porque aceleraran el metabolismo y tienen un efecto saciante". He aquí dos grupos: «Los cereales integrales -arroz, maíz, trigo, etc- son una fuente muy interesante de carbohidratos y ayudan a eliminar la grasa porque el organismo se ve obligado a utilizar un 50% más de energía de la habitual al digerirlos frente a los refinados. Los lácteos bajos en grasa también nos ayudan a sentirnos saciados y, al ser ricos en proteínas, sirven para acelerar el metabolismo».

Ricas en vitaminas, antioxidantes, bajas en calorías y perfectas para distraer la sensación de hambre, las frutas y verduras son otros de nuestros aliados en esta cruzada: "El pomelo es un gran ejemplo de quema grasas. También lo son la manzana, la mandarina y las uvas, por su alto contenido en pectina, un elemento muy interesante por su efecto depurativo. Bajos en calorías, espinacas, zanahorias, puerros, berenjenas o apio también ayudan en la eliminación de toxinas".

¿SIRVE DE ALGO EL DEPORTE?


¡Por supuesto! "Se recomienda la realización de un mínimo de 30 minutos de actividad física al día, combinando sesiones de aeróbico y de resistencia. El primero es vital para el mantenimiento de la salud cardiovascular lo que conlleva un aumento del gasto calórico y disminución de la grasa. El segundo incrementa la masa muscular", asevera la nutricionista Mireia Agramunt.

¿Por qué es importante tener los músculos a tono para eliminar el tejido adiposo? José Vidal, responsable de Fitness y Fisioterapia de Sha Wellness Clinic (Alfaz del Pi, Alicante), lo aclara. "El músculo no sólo tiene una función estructural, también desarrolla una importante actividad endocrina: participa en el lanzamiento al torrente sanguíneo de ciertas hormonas que repercuten en el gasto calórico". Es decir, cuanto más musculados estemos, más calorías consumiremos, incluso en reposo.

En cuanto a la intensidad "lo ideal es polarizar", sostiene Iván Gonzalo, creador del sistema Elements de entrenamiento. Dicho de otra manera: «Irse a los extremos: pasar de actividades aeróbicas suaves de larga duración -por encima de los 45 minutos a unas pulsaciones por minuto entre 110 y 120- a otras más breves y mucho más intensas en las que el cuerpo sigue quemando grasa incluso horas después de haber terminado de hacer deporte. La gran ventaja de este segundo método es que, además, refuerza la masa muscular, que es un potente horno metabólico». Su recomendación: "Si optamos por los entrenamientos interválicos debemos buscar ejercicios de bajo impacto para no añadir, a la alta intensidad en la quema de calorías, un desgaste elevado para nuestras articulaciones", concluye.

Las entrenadoras Carola Prato y María Giner comparten su opinión aunque, en caso de sobrepeso, abogan por iniciar el proceso con "una primera fase basada en actividades cardiovasculares de larga duración y sin impacto. Los entrenamientos de alta intensidad estarían indicados para gente con una buena condición física previa", apostillan.

Las actividades sin impacto que más adelgazan


CAMINAR. Andar, a buen ritmo y durante un mínimo de 45 minutos -momento en el que solemos empezar a quemar grasa- sería una de las opciones de ejercicio cardiovascular más interesantes para las personas con un exceso de peso. Otras alternativas de bajo impacto: bicicleta, elíptica o natación. HIIT. Los entrenamientos interválicos de alta intensidad son súper efectivos para eliminar el tejido adiposo. Sus contras:no deben hacerse más de tres veces a la semana -como mucho- y no son aptos para todos los públicos, sólo para los que gocen de un buen estado de forma. YOGA Y PILATES. Sí, aunque pueda parecer difícil de creer por su aparente suavidad, son super útiles. Y es que practicando estas disciplinas, en las que apenas se llega a sudar, se produce una gran combustión de grasa cuando el cuerpo está muy entrenado, ya que favorece la fortaleza y estilización de los músculos de todo el cuerpo. TRIATLÓN 'INDOOR'. Creado por el entrenador Iván Gonzalo, se trata de una actividad sin impacto que trabaja de forma equilibrada todos los músculos del cuerpo -especialmentre del tren superior-, en la que cada uno regula la intensidad según sus características físicas.

GEMA GARCÍA MARCOS

martes, 28 de noviembre de 2017

Sandra Sánchez suma y sigue: no se baja del podio desde 2015

Sandra Sánchez durante una competición.

La kareteka se colgó una nueva medalla en Okinawa. La número uno de la Premier League y en el ránking mundial continúa intratable

Sandra Sánchez (Talavera de la Reina, 16-9-1981) sigue sumando éxitos a un carrera para enmarcar. La talaverana se colgó una nueva medalla en Okinawa para sumar un metal más a su colección. Y es que la kareteka es una asidua al podio, los cajones son su hábitat. Sólo un dato: no se baja desde enero de 2015. Desde entonces, competición en la que participa, medalla que se va para Talavera. Así, se ha convertido en una de las mejores karatekas del planeta. De hecho, es la mejor del mundo en la modalidad de katas, su especialidad, en los últimos tres años: 2015, 2016 y 2017. 
Y eso que no ha tenido un camino fácil. Empezó en esto del karate por casualidad. Con 4 años,  la llevaron a clases de baile y a su hermano Paco le apuntaron a karate. Ella quería estar con su hermano y finalmente lo consiguió. Y creció tanto como kareteka que a los 14 años le llamaron para ir al CAR, sin embargo, su madre enfermó y decidió quedarse con ella. Lógico. Así que tuvo que buscarse la vida para seguir practicando su pasión. Fuera donde fuera. Estuvo en Australia y, tras volver a España, su entrenador Jesús Moral le apoyó para seguir creciendo como deportista. Se tenía que pagar todo para poder seguir compitiendo, pero en Abu Dabi la vida le cambió por completo. El club Al Ahli de Dubai se fijó en ella y le ficharon para enseñar y competir en su nombre. Vivió allí durante dos años y logró dos campeonatos de Europa. Allí tuvo tiempo y dedicación. Fue su billete para regresar a España como el referente que sigue siendo.
En 2015 hizo historia. Fue la primera kareteka española en la modalidad de katas que conseguía alzarse con el primer puesto de la Liga Mundial. Desde entonces no para de sumar éxitos: tres veces campeona de España, Oro en el Campeonato Iberoamericano, Oro en los Juegos Europeos de Baku, tercera en el Campeonato del mundo de Linz, Plata en Juegos Mundiales campeona de Europa en las tres últimas ediciones más todas las medallas que se ha colgado de la Premier League. Y Sandra aún tiene cuerda para rato. El karate español está en muy buenas manos…
Aimara G. Gil

lunes, 20 de noviembre de 2017

La malagueña María Torres apunta alto en el karate

Su padre es Eugenio Torres, cinco veces campeón de Europa de ‘kumite’ y su entrenador /Fernando González
Su padre es Eugenio Torres, cinco veces campeón de Europa de ‘kumite’ y su entrenador

La karateka de 20 años se centra en su sueño de llegar a Tokio 2020 cuando acaba de ganar la Copa de España absoluta

María Torres recuerda que con apenas tres años ya estaba haciendo sus primeros pinitos en el karate. Bromea con que casi no tuvo elección a la hora de subirse al tatami, ya que era un deporte muy presente en su casa. Su padre es Eugenio Torres, cinco veces campeón de Europa de ‘kumite’ y su actual entrenador. Al principio, como es lógico, era un juego, una diversión para una niña inquieta. Pero poco a poco, casi sin darse cuenta, fue aprendiendo los conceptos de este arte marcial milenario. «Cuando mis padres empezaron a darse cuenta de que prefería ir a entrenar que acudir a los cumpleaños de otros niños, de que disfrutaba mucho con el karate, empezamos a competir y a obtener buenos resultados. Entonces nos planteamos dedicarnos un poco más en serio», relata esta deportista malagueña.
Torres ya tiene 20 años y una amplia experiencia como karateka de primer nivel. Su evolución y los resultados han confirmado las buenas expectativas que había en torno a ellas en categorías inferiores. Ahora afronta el salto a la categoría sénior y apunta alto: quiere lograr el sueño de estar en unos Juegos Olímpicos, en su caso los de Tokio 2020.
La malagueña ha ganado este mes la Copa de España en Santa Cruz de la Palma y ha ascendido hasta el número tres del ‘ranking’ mundial sub-21. En octubre logró en Tenerife la medalla de bronce en el campeonato del mundo sub-21 en su categoría (’kumite’ +68 kilos) y ayer, en Santiago de Compostela, ganó el campeonato de España sub-21. «Estoy muy contenta porque era la primera vez que participaba en la Copa de España, que se organiza cada dos años. Había mucho nivel en la competición, me encontré con compañeras de la selección nacional y al ser un torneo ‘open’, sin distinción de pesos, tenía un punto de dificultad más», afirma.
Torres quiere ir enfocándose más a las competiciones internacionales, cara a pelear por una plaza en los Juegos. «A nivel internacional, la categoría sub-21 es bastante dura, porque es el paso previo a sénior. Haber logrado medallas a nivel europeo y mundial en esta categoría me ayuda a tener confianza en mis posibilidades en sénior», asegura. La clasificación para Tokio 2020 empieza el próximo año y toda su preparación está enfocada a este objetivo.
El salto olímpico tratará de darlo desde Málaga, ciudad a la que ha vuelto tras dos años de estudios y entrenamientos en la residencia Blume y el Centro de Alto Rendimiento de Madrid. «Sigo estudiando Ciencias de la Actividad Física y el Deporte pero, ahora en Málaga. Decidí regresar a mi ciudad y el cambio ha sido bueno. Aquí lo tengo todo y al tener a mi padre como entrenador tengo muchas más facilidades de horario. Además como él no me conoce nadie y la mejora es muy notable», destaca. «Mi experiencia en la Blume fue buena, conviví con mucha gente de otros deportes, pero también es duro, te dedicas por y para el karate sin obtener casi recursos económicos, por no decir ninguno, más allá de los patrocinadores que te puedas buscar. Es muy complicado estar fuera de casa», explica.
Como la mayor parte de los deportistas de élite, ha tenido que renunciar a muchas cosas propias de su juventud: «Ves que tus amigas se van de viaje o salen de fiesta y tú no puedes hacerlo porque tienes competición… A veces es duro, pero como lo haces por algo que realmente te gusta, al final cuesta menos».
María es ambiciosa, pero tiene los pies en el suelo. Sabe que es extremadamente difícil vivir del karate y ya tiene en mente su ‘plan B’: quiere ser policía. «Tengo en mente hacer las oposiciones cuando termine la carrera. Yo compito y entreno al máximo, pero no puedo desarrollar una carrera profesional en este deporte. Sin la ayuda de mis padres o si algunas colaboraciones económicas, como la del Colegio Atabal, no podría seguir compitiendo», reconoce la karateka.
Pero el uniforme policial tendrá que esperar, ya que no piensa colgar el kimono de karate por ahora. Su segunda casa en el gimnasio El Atabal, donde pasa gran parte de su tiempo junto a su padre. «Sé que estar en los Juegos es dificilísimo, sólo se clasifican ocho personas de todo el mundo… Pero mientras exista la posibilidad, seguiremos trabajando por ello», sentencia.
Enrique Miranda / Fernando González

lunes, 6 de noviembre de 2017

La felicidad por Alicia Escaño Hidalgo… La psicología me enseñó que ser feliz es una decisión

Ese estado de placer que nos embriaga en situaciones concretas es la felicidad. Todos quieren alcanzarla, saber cual es el secreto para conseguirla y experimentarla el máximo tiempo posible.
Si pudiésemos, los seres humanos intentaríamos estar felices todo el tiempo, pero esto no es más que una idealización sin fundamento ni base en la realidad. La felicidad no es un estado emocional concreto, es una forma de vida.
Claramente, no es la situación, el contexto o lo que te toca vivir lo que determina el que te sientas más o menos feliz. La felicidad no nace de ningún logro, de una pareja, de un hijo o de una casa en primera línea de playa. Ser feliz pasa por tener un sistema de valores muy bien amueblado, enfocarnos en el momento presente, amarnos de forma incondicional y saber apreciar lo que poseemos.
Todo lo que acabamos de enumerar va de la mano. Así, si nos esforzamos por cambiar nuestra filosofía de vida, que en buena parte de nosotros es bastante quejica, y adoptamos esta mirada alegre de la vida, nos percataremos de cómo podemos encontrar la felicidad exactamente donde queramos.

LA FELICIDAD NO SE ENCUENTRA, SE CONSTRUYE

La felicidad no hay que buscarla porque no existe en ningún lugar que implique búsqueda. Es decir, no está ahí afuera como muchas veces nos hacen creer.
Si esto fuera así, existirían dos tipos de personas: las que llevan una vida envidiable y son felices y los que carecen de todo y son infelices. Pero la realidad es que esto no es así. Y vamos más allá: incluso los que menos tienen a veces son los más felices.
No me gusta generalizar, pero suele coincidir que la gente que se ha acostumbrado a vivir con menos, a su vez, acaba necesitando menos. La consecuencia es que su atención está más dirigida a los pequeños placeres que a aquellas gratificaciones que son efímeras.
Es por esto que la plenitud psicológica nace desde dentro de la persona. No se trata de creer que cuando obtengamos eso que pensamos necesitar, entonces seremos felices. Si no eres feliz con lo que tienes, difícilmente lo serás cuando lo consigas.

¿CÓMO PUEDO CONSEGUIR SER UNA PERSONA MÁS FELIZ?

El primer paso que necesitas dar para sentir más felicidad es precisamente no buscar esa felicidad. Cuando nos exigimos a nosotros mismos que “debemos ser felices” y no conseguimos serlo, nos frustramos y la frustración no es precisamente sinónimo de felicidad. Además, obsesionarnos con ser felices nos llena de ansiedad y desesperación y acaba convirtiéndose en una lucha.
Para ser feliz, deja a un lado las necesidades absolutistas. Lo cierto es que necesitamos pocas cosas para estar sanamente bien: un poco de comida -no demasiada o el placer pasará a ser aversión-, un poco de agua para hidratarnos, un techo para resguardarnos, actividad física para no enfermar, tener alguna meta que nos anime a levantarnos cada mañana -pero sin enfocarnos en el resultado-, dormir, respirar y poco más.
Todo lo que pensamos que necesitamos que se sale de todo esto y provoca el que seamos más infelices. Esto no quiere decir que también encontremos placer en ello, pero han de ser solo deseos, no necesidades.
El creer que lo tenemos que tener, cueste lo que cueste, nos pone ansiosos y si lo conseguimos y finalmente lo perdemos, ya que todo en esta vida es efímero, nos deprimimos.
Cambia tu escala de valores. No te centres tanto en el trabajo, en encontrar pareja, en el dinero, en el éxito. Cuando estés a punto de morir no te acordarás de esto. Lo que sí recordarás son las experiencias vividas con tus amigos, los momentos con tu familia, el café que te tomabas a media tarde viendo el mar o el sonido de la respiración de tu perro cuando estabas leyendo un buen libro.
Que tu prioridad sea el amor: hacia ti mismo, la vida y los demás. Si eres capaz de amar lo sencillo, lo humano y a los pequeños detalles, entonces conseguirás ser feliz. ¿Te animas a ponerlo en práctica?
Por otro lado, para ser más feliz es preciso enfocarnos en el presente. Nada existe ni nada es real si no lo que estamos experimentando justo ahora con nuestros cinco sentidos. La técnica del minfulness nos puede enseñar mucho sobre esto.
No podremos ser nunca felices si nos exigimos y nos presionamos. La felicidad es un estado de fluidez mental, de aceptación, de vivir el momento.
Valoran mucho más las cosas y esto les hace sentir más placer que aquellos que no son capaces de otorgar tanto valor a lo que poseen.
Hay personas que se han topado con numerosos baches a lo largo de su vida y son felices. Otras, por el contrario, han sido siempre unos privilegiados, lo han tenido casi todo y aun así, declaran no ser felices.

David Vallejo
Respetar a todos y a las personas que no practican tu estilo y/o pertenecen o no a otra federación, es fundamental.
No se hace distinción de estilos, federaciones, organizaciones y asociaciones.
Nadie es tan perfecto para criticar a los demás.
David Vallejo (Budokan Sevilla Dojo) www.budokansevilla.com