“No hay excusas, tu dojo puede estar en tu salón.”
Muchos piensan que para progresar en karate necesitan un dojo con tatami, espejos y equipo profesional, pero la realidad es que el verdadero dojo está en tu disciplina. Entrenar desde casa es totalmente posible si tienes organización, constancia y un plan claro.
Aquí tienes una rutina semanal bien estructurada para avanzar en tu camino marcial sin salir de casa:
Lunes y jueves – Técnica (Kihon y Kata)
Dedica 15-20 minutos a calentamiento articular y movilidad.
30 minutos de kihon: repite golpes, bloqueos y patadas con atención a la postura y respiración.
15 minutos de kata: trabaja un kata básico y uno avanzado, perfeccionando cada movimiento.
Martes – Fuerza y resistencia
Circuito de 4 ejercicios: flexiones, sentadillas, planchas y abdominales (4 rondas).
Entrenamiento con banda elástica o pesas ligeras para fortalecer brazos y piernas.
10 minutos de sprints cortos o cuerda para mejorar resistencia.
Miércoles – Defensa personal y desplazamientos
15 minutos de trabajo de guardias y desplazamientos (avance, retroceso, lateral).
Practica combinaciones de defensa y contraataque frente a un saco o sombra.
Viernes – Revisión y perfeccionamiento
Graba tus movimientos para analizar errores.
15-20 minutos de repeticiones lentas (técnica con control).
Visualización mental: repasa katas y situaciones de combate en tu mente.
Sábado o domingo – Flexibilidad y recuperación
Sesión de estiramientos profundos (piernas, cadera, espalda).
Ejercicios de respiración y meditación para mejorar concentración.
Consejo extra: Establece horarios fijos y lleva un registro de tus entrenamientos. La constancia es la clave del progreso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario