Pasar de un cinturón de color (kyu) a otro, fue ideado por el maestro Jigoro Kano (fundador del Judo).
El Karate también hizo suya esta forma de reconocer cierto grado-experiencia entre sus adeptos.
Al principio, todos utilizaban cinturones blancos, sin ningún tipo de distinción. Pero tras años de práctica continuada, se observaba un importante deterioro y envejecimiento del cinturón; este hecho no pasó por alto para el Sensei Kano, el cual, ideó a modo de escala de graduación, una forma de medir los conocimientos y maestría en el arte, cuanto más años de práctica llevaba más oscuro era su cinturón.
El principiante en Karate, empieza con cinturón blanco y posteriormente pasa al naranja, luego azul, amarillo, verde y marrón, este es el orden de kyu (grado) en Karate kyokushinkai, (hay otras líneas de karate que siguen la progresión iniciada por el fundador del judo, amarillo, naranja, verde, azul y marrón). Para finalmente conseguir el CINTURÓN NEGRO. Este viene a significar el grado de experto en el arte.
Esta forma de categorizar el nivel del artista marcial, conlleva pasar unas pruebas o exámenes, para conseguir el siguiente escalafón, donde el artista marcial pone de manifiesto su validez para ostentar el cinturón que merece.
El examen, no se puede denominar como definitivo, en cuanto a los conocimientos en el arte marcial se refiere, o no es la mejor de las formas de evaluar a un practicante de artes marciales, ya que, se reduce a un momento concreto y no a un trabajo diario en el tatami, que es donde sí se puede demostrar la superación día a día, el sacrificio y esfuerzo en clase, la entrega, tiempo y dedicación, la constancia en el trabajo, la edad, etc...
Todos estos, son aspectos muy importantes y a tener en cuenta para el desarrollo de un buen karateka, por consiguiente no pueden valorarse y llegar a apreciarse a simple vista, o lo que es lo mismo, en sólo un examen para conseguir otro cinturón, no se vislumbra la verdadera evolución de un antes y un después.
- ¿Hasta qué punto tiene validez un examen?
- ¿Por qué hay estilos que no incluyen kumite en sus exámenes, cuando se trata de un arte de lucha?
¿Para qué sirven los grados?
Una persona puede vivir muy tranquila sin grados, puede estar haciendo un Budo excelente sin haber pasado nunca por un tribunal de examen. En el caso de los profesores, el grado es una forma de garantizar que no nos inventamos lo que enseñamos, el grado permite identificar a quién nos supervisa a nosotros y, en definitiva, pretende garantizar unos mínimos de calidad. Son un indicador aproximado del nivel técnico y del tiempo de práctica. Difícilmente pueden ser un indicador 100% exacto. El valor de un grado, es el valor que le demos al maestro que nos lo conceda. De este modo, los alumnos se benefician del prestigio adquirido por sus maestros.
David Vallejo
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