Existe en España una generación que creció viendo patadas en la pantalla. El cine alimentó la pasión de unos niños que soñaron en proyecciones de películas de Bruce Lee y que crecieron en el gimnasio de su barrio con un kimono y un cinturón bicolor. Pasada la fiebre del momento, unos chicos abandonaron su pasión infantil, y otros que hicieron de ella su vida, como José Fernando Martínez Serrano.
José Fernando nació hace 37 años y lleva desde los 8 pisando un frío tatami. Acaba de publicar un libro, La huella del Karate-Do. Alerta y vigilia, mientras busca su sexto dan. Si lo consigue podría ser uno de los españoles más jóvenes en lograrlo. “El karate lo ha aportado todo a mi vida. Me siento satisfecho y pleno”, afirma. Y razón no le falta, Martínez trabaja como profesor de artes marciales, y fruto de su relación con una karateca tiene dos hijos que a pesar de su corta edad viven con pasión este deporte.
Este maestro, que reparte sus seis horas diarias de lecciones entre Alcalá de Henares y Madrid, es un fiel reflejo de su época. Como tantos otros niños “me apunté a clases con ocho años porque un amigo había empezado y me llamó la atención”. “Era revoltoso en clase, como todos los niños, pero, poco a poco, el karate fue entrando en mí”, recuerda. Era el tiempo “de las películas de VHS y veíamos a Bruce Lee, Chuck Norris, Karate Kid… y teníamos la ilusión de ser un pequeño karateca o un superhéroe”.
En su libro, José Fernando, introduce a sus lectores en la mística historia del karate, al tiempo que repasa los katas (series de movimientos), una de las partes favoritas de esta arte marcial, “el tesoro que debemos transmitir a las futuras generaciones” de karatecas.
“El karate pasa de ser una lucha contra los demás a ser una lucha contra ti mismo”. Un afán de superación que se refleja en los katas que, según el libro de José Fernando, sirven al mismo tiempo para desarrollar la destreza y para luchar contra el orgullo, lo que “refleja la dificultad de la práctica del karate y el hincapié que se tiene que hacer en el desarrollo y crecimiento personal ante todo”.
“Los karatecas no somos perfectos”
En su paseo por la historia, Martínez perfila cuestiones morales a las que el karate ha tenido que hacer frente durante el paso de los años. De esta manera, recuerda el caso de mujeres como Yonamine Chiro, que se disfrazaba de hombre para poder combatir. “Las artes de lucha estaban destinadas a los hombres”, relata, por lo que ante el temor de que fuesen atacadas, sus propios padres les enseñaban a defenderse.
Un carácter que ha traspasado la barrera del tiempo, ya cuando mujeres y hombres están en igualdad. “Hay veces que las chicas son más constantes en el karate, sobre todo porque no tienen tantos altibajos como los chicos, que cuando llegan a los 16 se despistan más”.
Así mismo, también se muestra como los karatecas se ponen a prueba y no es oro todo lo que reluce en un arte milenario. Es el caso de Chinto, un ladrón que aprovechaba sus conocimientos de artes marciales para poder robar. “Es un ejemplo de que los karatecas no somos perfectos”.
José Fernando también hace a un hueco a uno de sus personajes preferidos en la historia del karate, Chotoku Kyan. Este hombre fue menospreciado por su aspecto frágil, a pesar de lo cual fue considerado un gran maestro que murió sacrificando su vida por los más necesitados. “Era súper fuerte, súper hábil y a la vez súper humano”, concluye José Fernando, listo para una nueva tarde de clase con sus pequeños alumnos que, aunque no lo sepan, puede que lleguen a lograr todas estas cualidades.
No se si te lo creeras pero yo soy uno de los entrenadores de Fernandito (como le llamabamos en aquella epoca) durante sus primeros años. No lo recuerdo como travieso si no mas como un joven karateca con un entusisamo poco comun y un caracter extraordinario.
ResponderEliminarNo creo que tenga gran parte en su evolucion como karateca pues hace muchos años que no practico la via y no le he visto desde que tenia 18 años pero me enorgullece enormemente su carrera. Le deseo lo mejor
Carlos Cabrera
querido carlos,me alegra muchisimo haber leido esto aunque un poco tarde,te doy las gracias por hablar asi de él,porque así es.como tu dices tiene un entusiasmo por el karate poco común,siento mucho no saber quien eres,aunque le preguntaré a fernando por tí,y le diré que lea tu opinión,seguro le encantará.
ResponderEliminarBueno, yo a este chaval lo conozco desde muy muy peñequeño, tan pequeño que somos primos, yo era el mayor y el, gracias a Dios, era un gran tocapelotas. No habia momento que estuviera quieto. Gran Atletico y mejor persona, por eso y por que soy totalmente parcial, se que es un gran karateca, pero es mucho mejor persona.
ResponderEliminarSi lo lees ya sabes que tu primo Jesús siempre está ahí.
Un abrazo
Hola, yo tengo la suerte de conocer a Fernan y a Carlos Cabrera, al cual hace años, muchos años no veo. Yo he sido compañero, alumno y sobre todo amigo de Fernan (Willy Fog) juntos nos examinamos para 1º y 2º Dan, siendo uke uno del otro. Hoy tengo la suerte de entrenar en el Kyan, de poder haber participado en su examen de 6º Dan, y de intentar seguírle en éste camino, aunque de sobra sabemos que él juega en otra liga desde hace tiempo.
ResponderEliminarMe alegra ver que hay gente que sigue la trayectoria de Fernan, por él, como karateka y como PERSONA. Saludos a todos de parte de .....
Tengo la suerte de haber conocido a Fernando desde muy pequeño y haber disfrutado con sus logros como mios propios; Como karateca es muy bueno (logrado a base de mucho trabajo y esfuerzo), pero como persona no tiene igual. Espero que siga igual.
ResponderEliminarUn Saludo. "El Sherpa".
como profesor muy bueno,un grandisimo karateca,como persona me defraudo.yo tambien disto de ser una gran persona.tengo mis defectos,muchos,intento corregirlos,pero,decir de un alumno,que no te importa que cambie a otro profesor porque no sabes enseñarle,porque eres incapac.no creo que sea digno.creo que es poco humilde,se lo a ganado,direis,si.es posible,se lo a currado y mucho,es cierto.pero no le perdono esa actitud.
ResponderEliminarJosé Fernando,tus alumnos te queremos,eres el mejor profesor que podemos tener,te preocupas por nosotros en el tatami y fuera de él.Yo personalmente he aprendido todo lo que se de karate gracias a ti y espero seguir aprendiendo mucho mas,te agradezco tu dedicacion diaria y te mando mucho ánimo para que sigas con esa ilusión.GRACIAS
ResponderEliminar- Yo soy aquel amigo que se apuntó a karate antes que el, siempre lo ha recordado y siempre lo recordará, por eso lo menciona en este artículo, siempre me he sentido orgulloso de haber tenido un amigo como el, amigos de la infancia, del colegio, vecinos del mismo portal. Es un honor conocer a esta gran persona y a este gran maestro de karate, creo que en cuanto a perseverancia, constancia y buen hacer, es un ejemplo a seguir por cualquier persona, grandes y chicos-
ResponderEliminar- Eres el puto amo Fernandito-
" El Chino"
gran pofesor fernan.
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