Siempre he intentado desarrollar un cuerpo con aspecto físico suficiente para practicar karate.
El desarrollo a través del entrenamiento del karate es óptimo. La musculatura más conveniente para su practica es la flexible porque favorece una máxima potencia explosiva, algo realmente difícil de conseguir, pero no imposible. El resultado de esta musculatura flexible, es la libertad de movimientos con extrema velocidad.
El karate entonces, lo podemos considerar como muy eficaz y recomendado para tonificar el cuerpo.
Las personas con sobrepeso, tienen limitada su capacidad técnica, necesitan un esfuerzo mucho mayor para realizar cualquier movimiento y también para realizar cualquier esfuerzo físico. No quiero decir con esto, que no puedan practicar karate, y digo esto, porque conozco muchos karatekas eficaces con algo de más peso del que les pertenece y les gustaría tener, por su constitución física y salud.
Todo budoka (practicante de Artes Marciales), debe estar en forma y no descuidar nunca este aspecto, tan importante para ser efectivos.
Las personas que llevan un mínimo de dos años, con una práctica regular en el dojo y tienen exceso de peso, personalmente creo y sin ánimo de ofender, que no están entrenando con la intensidad suficiente, y algo les falla, (regularidad, constancia, esfuerzo, )... independientemente de su nivel o cinturón.
Como ayuda a nuestros objetivos, puede servir, utilizar el propio peso corporal para entrenarnos, por experiencia, produce grandes logros, pero es duro, partimos de la base de que el karate, creo que no es para practicantes con poca capacidad de perseverancia, por lo menos tal y como yo lo entiendo. (Flexiones, abdominales, dominadas, sprint, footing, isométricos, sentadillas, saltos, cangurito, agachadillas, )... y por supuesto, nuestra especialidad, la practica regular del kihon, todo ésto deberá estar presente en nuestro día a día (como practica complementaria a la formación de nuestro entrenamiento en el dojo).
Siempre debe tener un objetivo y enfoque claro y principal: la mejora de nuestro karate.
Es evidente que la dieta también juega un papel muy importante en la formación, aunque no soy un experto en el tema, si tengo conocimientos suficientes para equilibrar los alimentos, y tener la capacidad de reducir mi consumo de alimentos, cuando detecto aumento de peso, recortando las grasas, hidratos de carbono en cantidad y a ciertas horas, que junto a algunos hábitos saludables, siempre favorecen el objetivo perseguido, para la mejora de mi karate.
Como conclusión, el físico óptimo para el karate, es aquel que maximiza su potencial, en la ejecución de las técnicas de karate. El subproducto de esto, es tener un cuerpo equilibrado, fuerte y flexible.
Algunos instructores por comodidad y sedentarismo, se inclinan más por la flexibilidad, claro, requiere un trabajo físico mucho menor, que los entrenamientos físicos de fuerza. El profesor, debería de entrenar igual de duro que sus alumnos, para poder enseñar correctamente y servir de ejemplo. Para mi esta cuestión es muy importante, siempre he visto al maestro como eso mismo, un practicante con maestría en la ejecución de la técnica y lo he tenido siempre como referencia y el espejo donde me he mirado.
Cuando la barriga de quién pretender enseñar karate es mayor que la mía, siempre tengo la sensación que la maestría la tiene en comer y beber... y rara vez ocurre lo contrario.
Osu!!
El desarrollo a través del entrenamiento del karate es óptimo. La musculatura más conveniente para su practica es la flexible porque favorece una máxima potencia explosiva, algo realmente difícil de conseguir, pero no imposible. El resultado de esta musculatura flexible, es la libertad de movimientos con extrema velocidad.
El karate entonces, lo podemos considerar como muy eficaz y recomendado para tonificar el cuerpo.
Las personas con sobrepeso, tienen limitada su capacidad técnica, necesitan un esfuerzo mucho mayor para realizar cualquier movimiento y también para realizar cualquier esfuerzo físico. No quiero decir con esto, que no puedan practicar karate, y digo esto, porque conozco muchos karatekas eficaces con algo de más peso del que les pertenece y les gustaría tener, por su constitución física y salud.Todo budoka (practicante de Artes Marciales), debe estar en forma y no descuidar nunca este aspecto, tan importante para ser efectivos.
Las personas que llevan un mínimo de dos años, con una práctica regular en el dojo y tienen exceso de peso, personalmente creo y sin ánimo de ofender, que no están entrenando con la intensidad suficiente, y algo les falla, (regularidad, constancia, esfuerzo, )... independientemente de su nivel o cinturón.
Como ayuda a nuestros objetivos, puede servir, utilizar el propio peso corporal para entrenarnos, por experiencia, produce grandes logros, pero es duro, partimos de la base de que el karate, creo que no es para practicantes con poca capacidad de perseverancia, por lo menos tal y como yo lo entiendo. (Flexiones, abdominales, dominadas, sprint, footing, isométricos, sentadillas, saltos, cangurito, agachadillas, )... y por supuesto, nuestra especialidad, la practica regular del kihon, todo ésto deberá estar presente en nuestro día a día (como practica complementaria a la formación de nuestro entrenamiento en el dojo).
Siempre debe tener un objetivo y enfoque claro y principal: la mejora de nuestro karate.
Es evidente que la dieta también juega un papel muy importante en la formación, aunque no soy un experto en el tema, si tengo conocimientos suficientes para equilibrar los alimentos, y tener la capacidad de reducir mi consumo de alimentos, cuando detecto aumento de peso, recortando las grasas, hidratos de carbono en cantidad y a ciertas horas, que junto a algunos hábitos saludables, siempre favorecen el objetivo perseguido, para la mejora de mi karate.Como conclusión, el físico óptimo para el karate, es aquel que maximiza su potencial, en la ejecución de las técnicas de karate. El subproducto de esto, es tener un cuerpo equilibrado, fuerte y flexible.
Algunos instructores por comodidad y sedentarismo, se inclinan más por la flexibilidad, claro, requiere un trabajo físico mucho menor, que los entrenamientos físicos de fuerza. El profesor, debería de entrenar igual de duro que sus alumnos, para poder enseñar correctamente y servir de ejemplo. Para mi esta cuestión es muy importante, siempre he visto al maestro como eso mismo, un practicante con maestría en la ejecución de la técnica y lo he tenido siempre como referencia y el espejo donde me he mirado.
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| David Vallejo en verano 2002 |
Osu!!
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