La cordobesa Cristina Morales revalidó su cinturón de campeona del mundo de kickboxing, en la categoría de menos de 48 kilos, tras derrotar a la belga de origen marroquí Oumaiima Arhou, a la que superó de principio a fin en la velada celebrada en el pabellón Rafael Lozano de Encinarejo (Córdoba), su pueblo natal.
“La grada me ayudó a empujar en los últimos asaltos”, apuntó a Efe una feliz Morales, que añadió que “esto es sólo un paso más” en su carrera, porque a sus 27 años seguirá “afrontando más retos a nivel internacional”.
La pupila del Team Jesús Cabello retuvo así el título en la categoría menos de 48 kilogramos, en su primera defensa después de convertirse el pasado abril en la primera española en ganar un cetro universal, cuando sorprendió en Francia a la gala Fanny Ramos, a la que entonces derrotó por KO en el tercer asalto y ante su público.
Cristina Morales es la única luchadora española doble campeona del mundo profesional de kick boxing, tras haber superado un combate que calificó como “duro, de intensidad y de desgaste” a su rival, pues admitió que “no fue tan fácil como pudiera parecer”.
La cordobesa venció a los puntos, por decisión unánime de los árbitros, tras los cinco asaltos en los que estaba fijado el combate estrella de la velada.
“Fue un orgullo y un honor revalidar el título delante de mi familia y ante los más de setecientos paisanos que agotaron las entradas hace más de una semana”, recalcó Morales, consciente de que la próxima defensa llegará en 2020 y “seguramente será en el extranjero”.
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