El calentamiento es una de las facetas más descuidadas de los deportistas. Se dedica demasiado tiempo para el desarrollo de la destreza y muy poco para el desenvolvimiento del individuo para su participación.
El entrenamiento no consiste solamente en el conocimiento de aquellas cosas que contribuirán favorablemente a la formación del organismo, sino también el conocimiento de las que le dañarán y destruirán. Un entrenamiento no apropiado tendrá lesiones como resultado. El entrenamiento, pues, está en relación con la prevención de lesiones tanto como con la primera asistencia de éstas.
Para obtener el mayor beneficio del proceso de calentamiento, los ejercicios debieran imitar tan fielmente como sea posible los movimientos de los que va a constar el entrenamiento.
El calentamiento reduce la viscosidad muscular, sus resistencias a su propio movimiento. Mejora la ejecución y previene lesiones en actividades que requieren gran vigor por dos razones esenciales.
- 1. El esbozo de los movimientos antes del comienzo de la competición fija el sistema de coordinación nervomuscular del deportista, la naturaleza exacta de la tarea a realizar. También acentúa las sensaciones o sentidos kinestéticos.
- 2. El aumento en la temperatura corporal facilita las reacciones bioquímicas que suministran energía para la contracción muscular. La temperatura corporal elevada también acorta los períodos de relajación muscular y ayuda a reducir el agarrotamiento.
El deportista de más edad tiende a calentar más despacio y durante más tiempo. Quizá esto se deba a que necesita un período más largo para calentarse, o quizá porque un deportista tiende a volverse más "elegante", entendido como meticuloso, con la edad.
David Vallejo
www.budokansevilla.com
hola David,,,, me gustan estas entradas tan formativas que nos regalas,,,un abrazo desde zaragoza
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