Karateka desde muy pequeña, Sandra Sánchez Jaime (Talavera de la Reina, 1981) cuenta que siempre ha estado ligada al deporte. 2015 fue su gran año: medalla de oro en los I Juegos Europeos de Bakú (Azerbaiyán) y en los Juegos Iberoamericanos, además de campeona de Europa de Kárate. En total, el pasado año sumó doce medallas de oro en grandes competiciones, tres de plata y dos de bronce. Con mucho esfuerzo, Sandra también ha tenido tiempo para estudiar: terminó el módulo de técnico superior en actividades físicas y animación deportiva (Tafad), se licenció en Ciencias del Deporte y realizó un posgrado para especializarse en actividades físicas para personas «con capacidades diferentes». Además, comenzó su segunda carrera universitaria, enfermería, que dejó al terminar el segundo curso. El motivo fue que le surgió la oportunidad de irse a Dubái, uno de los siete emiratos que conforman los Emiratos Árabes Unidos. Sandra fue fichada por uno de los clubes que participan en la Karate 1 Premier League, la competición por equipos más importantes del mundo. A Dubái volverá el domingo, después de que Sandra recoja su premio en la XXIII Gala del Deporte de la Diputación de Toledo que se celebrará este sábado.
—¿Por qué es usted karateka?
—Porque quería seguir todo lo que hacía mi hermano, «Pakito», que era mi referente. Cuando le apuntaron a karate y a mí no lloré hasta conseguir que me apuntaran con él. ¡Solo tenía 4 años!
—¿Se acuerda de su primera medalla?
—Ufff, mi primera medalla en un campeonato de España fue con siete añitos, quedé segunda. Aunque realmente la primera medalla fue un pequeño trofeo en mi gimnasio con apenas cinco años.
—¿Por qué está en Dubái?
—El Al-Ahli Club de Dubái me fichó para competir y más adelante, al conocer el trabajo de mi entrenador y pareja, Jesús del Moral, nos ofrecieron la oportunidad de enseñar y entrenar allí.
—¿Es el karate uno de los hermanitos pobres del deporte español?
—En España por ahora es complicado. Todo lo que no sea fútbol o cualquier detalle de un futbolista no es noticia. Por suerte, en la Real Federación Española de Karate contamos con Ángeles Moya, la encargada de prensa, que se desvive por dar lugar a las noticias de karate. Y unos buenos resultados en las diversas categorías hacen que nos vayamos ganando un hueco poco a poco en los medios de comunicación.
—¿Qué aporta el karate que no dan otros deportes?
—Creo que el karate es de las disciplinas físicas y mentalmente más completas. Se aprende disciplina, tolerancia y respeto, nos ayuda a mantener la concentración en diversos momentos de nuestra vida y aporta también autoconfianza. No hay límite de edad para practicarlo, ya que el trabajo que hacemos de cuerpo y mente es positivo en cualquier etapa. Como ve, ¡no hay razón para no empezar!
—Con su palmarés, ¿puede usted comer con el karate? ¿Con qué otra actividad lo compagina?
—No es fácil. En España debía trabajar mis ocho horas y luego sacar otras cinco o seis más para los entrenamientos. Además de la dificultad de viajar y competir cuando tienes otro trabajo. Por suerte, yo he tenido la oportunidad de vivir del karate, compitiendo y trabajando para un club de Dubái. Mi trabajo allí es entrenar y mantener buenos resultados. También enseño a niños, lo que me ayuda a seguir aprendiendo y estar en contacto con los más pequeños.
—Este año no podremos verla bailando salsa en Río de Janeiro con alguna medalla colgada al cuello.
—Quizás esté bailando salsa desde casa animando al resto de deportistas. Estamos a un solo paso de que este deporte entre en las olimpiadas, pero sería para Tokio 2020. Solo nos falta la confirmación en Río.
fuente: ABC
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