jueves, 13 de julio de 2017

El boxeo ha caído en el punto más vergonzoso y deleznable de la historia

El boxeo ha caído en su punto más bajo. Ha vuelto a accionar “el botón” más desgraciado de la industria: el que se antepone a todo para generar economía, dinero, dólares… Uno de los mejores boxeadores de la historia ante uno de los grandes campeones de la artes marciales mixtas, una combinación extraña, peligrosa y de la cual no se espera que se produzca grandes condiciones encima del cuadrilátero. El morbo parece ser el denominador en común alrededor de esta mentira. Mayweather y McGregor están dispuestos a cualquier cosa con tal de vender y de engañar. El boxeo ha caído en un punto más vergonzoso y deleznable de la historia.



En una soleada y calurosa tarde de verano en la casa de los Lakers de Los Angeles, Floyd Mayweather y Connor McGregor comenzaron a promocionar lo que ellos llaman una “pelea de boxeo” y lo que yo considero, con todo respeto para ambos, como “un circo”, una burla total y absoluta a un deporte serio, tradicional y lleno de historia como el boxeo.

A los 40 años de edad, Mayweather, considerado por la crítica como uno de los mejores boxeadores de todos los tiempos, ha decidido volver al cuadrilátero y prestarse para un espectáculo que podría generar millones de dólares en ingresos. Enfrente, tendrá un doble campeón y una de las grandes estrellas la UFC, un irlandés que con base a su destreza en el octágono y a su gran personalidad ha logrado una carrera destacada en el mundo de las artes marciales mixtas.

Un boxeador ante un peleador, dos deportes de contacto, duros, a veces demasiado violentos, sangrientos, peligrosos, frente a frente en un zafarrancho del cual ningún experto sabe qué tipo de condiciones resultarán. La diferencia entre el boxeo y la MMA (por sus siglas en inglés) podría ser abismal. Mayweather es considerado uno de los grandes genios defensivos en la historia del boxeo, sin duda, el mejor de todos cuando se trata de quitarse golpes, utilizar la velocidad, las combinaciones, caminar sobre el ring y desesperar al rival. McGregor es un doble campeón simultaneo en la UFC -ha mantenido los títulos pluma y ligero de la Liga de las artes marciales mixtas- y lo ha hecho con condiciones fantásticas al momento de ir por arriba, entre ellas, según afirman los expertos de esta disciplina, la condición de tirar golpes con las manos o puñetazos.

Las opiniones están encontradas: hay quien dice que McGregor será incapaz de lastimar a Mayweather y hay quienes aseguran que el irlandés será, finalmente, tras 49 intentos fallidos de boxeadores auténticos, el hombre que ponga fin a la racha invicta del cinco veces campeón mundial de boxeo.
La pelea promete romper récord en ventas de “Pago por Evento” en televisión -100 dólares el precio del evento- y seguramente generará, gracias al morbo, una importante derrama económica a su alrededor. Los dos, tanto Mayweather como McGregor, han accionado “el botón” más importante de la industria de los deportes de contacto: uno que convierte el espectáculo en negocio y en dinero.
Para mi, la cita es una farsa. Es una forma -legal- de engañar y arrebatarle el dinero el aficionado, con base a una gran mentira. Las condiciones y los estilos de ambos no provocarán una pelea de alarido. Es, prácticamente, imposible que eso ocurra. Mayweather es muy bueno en lo que hace, pero lo hace basado en una forma que en los últimos tiempos no generó -de acuerdo a los estándares actuales- demasiado espectáculo en el ring y McGrehor puede ser uno de los mejores de las artes marciales mixtas, pero el boxeo es un deporte diferente. No hay manera que de esta combinación salga algo interesante.

Hace más de 40 años, Muhammad Ali, el más grande de los boxeadores que jamás existido, aceptó un espectáculo similar ante uno de los campeones de la lucha libre, el japonés Antonio Inoki. Ambos se enfrentaron en la Arena de Tokio el 26 de junio de 1976. Tras 15 rounds, aquello terminó siendo un espectáculo grotesco, los jueces decretaron un empate. Inoki era un campeón de lucha y de karate, lo que se considera el inicio de lo que hoy conocemos como artes marciales mixtas. La realidad es que se la pasó por el suelo del ring tirando patadas al gran Ali. Esta vez, la Maywetaher-McGregor no permitirá eso. Será con reglas totales y auténticas del boxeo, lo cual sin duda, le da una contundente ventaja al norteamericano. Mayweather ha sido acusado en su carrera por escoger rivales, por enfrentarlos en desigualdad, en el momento menos apropiado o bajo ciertas condiciones de peso. Esta vez, para superar la legendaria marca del ex campeón mundial completo Rocky Marciano, quien se retiró con una marca invicta de 49=0, Mayweather ha escogido a un peleador de la UFC.

El boxeo ha caído en lo más bajo, lamentable, penoso. Lo que ambos proponen es un circo, es un espectáculo donde la seriedad no existe y donde han puesto en entredicho la credibilidad de un deporte y también de uno de los mejores exponentes en la historia de ese deporte.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Respetar a todos y a las personas que no practican tu estilo y/o pertenecen o no a otra federación, es fundamental.
No se hace distinción de estilos, federaciones, organizaciones y asociaciones.
Nadie es tan perfecto para criticar a los demás.
David Vallejo (Budokan Sevilla Dojo) www.budokansevilla.com