La talaverana se impuso en katas a la italiana Bottaro en París. Lleva 50 medallas internacionales consecutivas. Fue plata Damián Quintero (katas) y bronce, Carlota Fernández.
Sandra Sánchez rompe récords sin parar. La talaverana, de 38 años, ganó en katas el Open de París, una cita que se le resistía en su impresionante currículum que suma ya 50 medallas consecutivas en grandes eventos internacionales desde que subiera al podio precisamente en la Premier de París en 2015.
Sandra batió en la final a la italiana Viviana Bottaro, una de sus rivales clásicas. La talaverana sacó 28.4 y la transalpina, 27. “Es muy especial ganar aquí, fue donde comenzó todo”, decía la talaverana, a la que dirige Jesús del Moral, que en los últimos cuatro años ha alcanzado su esplendor deportivo.
Puntuar en estos eventos es muy importante para Sánchez de cara los Juegos Olímpicos, porque cuanto más arriba esté en el ranking más opciones tendrá de esquivar a las rivales más peligrosas en Tokio. Una de las más temidas, la nipona Kiyou Shimizu cayó en segunda ronda en París, que era la primera cita de 2020 del Circuito Mundial.
Sandra es consciente de que este año olímpico es especial: “La gente piensa que puedo subir al podio, pero en lugar de tener presión por ello, trato de transformarlo en motivación. Seguiré entrenándome para que sigan creyendo en mí”. Este éxito fue la continuación de otro, porque, un día antes, Sánchez recibió el premio Grand Winner del Circuito Mundial.
Hubo más éxitos españoles en París. Damián Quintero fue plata tras el nipón Kyo Kiyura, que, a priori, debería ser uno de sus grandes enemigos para lograr la medalla olímpica. Y en kumite, Carlota Fernández fue bronce al ganar el último combate a la alemana Janna Messerschmitch. El karate comienza 2020, su gran año olímpico, con buena salud.
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