miércoles, 3 de junio de 2009

LA RESISTENCIA EN EL ENTRENAMIENTO


La resistencia la podemos definir como la cualidad que posee todo luchador bien entrenado, y que consiste en la capacidad de soportar un esfuerzo de corta duración y de una intensidad relativamente grande. La base para conseguir la resistencia, es el endurecimiento, ya que este hace que el corazón crezca en capacidad, mientras que la resistencia, lo hace en grosor de las paredes, si sólo se hiciera resistencia, las paredes se ensancharían en perjuicio de la cavidad, produciendo de este modo un desequilibrio, que va en detrimento del rendimiento.


Por lo tanto, después de cierto tiempo de trabajo de endurecimiento, en el que hayamos podido observar algunos resultados visibles (reducción de las pulsaciones en reposo), podemos pasar a incluir en el programa de entrenamiento semanal algunas sesiones de resistencia. Como aclaración, podemos decir que el trabajo de endurecimiento se denomina trabajo aeróbico, lo que quiere decir que el entrenamiento se realiza con equilibrio respiratorio, mientras que la resistencia también se conoce como entrenamiento anaeróbico, ya que este se desarrolla con un desequilibrio respiratorio.

La resistencia, lo mismo que el endurecimiento, no deben ocupar nunca toda la semana de entrenamiento, ya que hay que repartirlo, a tener en cuenta es que el endurecimiento ocupa una mayor parte del programa semanal, la menor parte es la ocupada por la resistencia.

El calentamiento inicial, después de una primera parte que puede ser carrera y ejercicios suaves (saltos, andar en cuclillas, flexiones, lanzar puños, etc.), hay que añadir una parte en la que con ejercicios más intensos se elevan las pulsaciones cardiacas, preparando al corazón para el esfuerzo que ha de sobrellevar. Los ejercicios que sirven para este fin podrían ser: saltos continuos con rodilla al pecho, saltos tocando con las manos los pies estirados, rápidas flexiones de brazos, cortos sprints, aceleraciones de ritmo para terminar en sprint, etc.

Después de un trabajo efectivo de resistencia, se sigue muchas veces un ejercicio muy simple pero que es el que acaba de completar en entrenamiento. Se trata de retener la respiración durante un tiempo determinado de segundos, siempre después de haber recuperado algo, aunque no del todo. Se harán varias repeticiones y en cada una de ellas se ha de aumentar el tiempo de aguante. Mediante este trabajo se consigue que sin que llegue a través de la respiración el oxígeno necesario para cubrir las necesidades del organismo, éste se habitúe a cubrirlas con el menor gasto del mismo posible, esto es lo que verdaderamente podríamos definir como trabajo anaeróbico, ya que se efectúa con necesidades del organismo pero en ausencia de oxígeno.

David Vallejo

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David Vallejo (Budokan Sevilla Dojo) www.budokansevilla.com