El karate siempre ha interesado a la ciencia, por lo que un grupo de expertos del Imperial College y de la University College de Londres organizó una competencia de golpes con fines científicos. La finalidad fue analizar qué hay detrás de un puñetazo poderoso: ¿la fuerza física o la mente? Los científicos se dedicaron a observar las profundidades del cerebro de karatekas consumados, para medir las alteraciones que se registran en las regiones cerebrales encargadas de controlar el movimiento. El estudio indicó que esos cambios están relacionados con una mejor coordinación y velocidad a la hora en que se produce un golpe.
Al respecto, Ed Roberts, investigador del Imperial College que dirigió la investigación explicó: “En varias ocasiones, los cinturones negros de karate fueron capaces de lanzar golpes con un nivel de coordinación que los principiantes no pudieron reproducir. Pensamos que esa destreza podría estar vinculada con las conexiones neuronales en el cerebelo”. Como era necesario determinar la velocidad del puñetazo, los investigadores filmaron y midieron el movimiento usando sensores infrarrojos que instalaron en los hombros, los codos, las muñecas y las caderas de los participantes en el estudio.
La estructura del cerebro y sus funciones pueden ser mejor y más minuciosamente investigadas debido al desarrollo de nuevas tecnologías de diagnóstico por imágenes, como la resonancia magnética. En este trabajo se utilizó una técnica especial llamada Diffusion Tensor Imaging, clave en los estudios de una gran variedad de afecciones cerebrales como esclerosis múltiple, epilepsia y tumores.
Hay dos tipos de tejidos en el cerebro: la materia blanca y la gris. El cerebelo y la corteza motora primariacontrolan y coordinan el movimiento. Pero la investigación demostró que los cambios en la estructura de la materia blanca están relacionados a una mejor coordinación motriz. Estos cambios fueron observados en individuos que practican actividades físicas repetitivas, como los pianistas, y las alteraciones pueden ser inducidas por el pensamiento.
El estudio fue publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS), donde los investigadores demostraron que la meditación regular genera cambios en la materia blanca en regiones cerebrales vinculadas con las emociones. “La mayoría de las investigaciones sobre cómo el cerebro controla el movimiento se han basado en examinar cómo las enfermedades pueden afectar las habilidades motoras”, explicó Roberts. “Nosotros asumimos un enfoque diferente: ver lo que hace que los expertos (en una determinada disciplina) se desenvuelvan mucho mejor que los principiantes en pruebas de destreza física”, agregó.
Cuando se estudie a individuos saludables, también se espera que los científicos puedan entender mejor cómo se controlan sus movimientos. Una de las enfermedades que afecta la materia blanca es la esclerosis múltiple. Es una dolencia crónica y degenerativa que afecta a millones de personas en todo el mundo y cuyas causas aún se desconocen.
fuente: BBC
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