MOKUSO 黙 想

Sensei David Vallejo en Mokuso
Este término no es ajeno a ningún practicante de Karate, dentro del Dojo, te cruzaras al entrar y al salir con esta palabra, al empezar la práctica, y al final  cuando se ha concluido la misma.

Pero que es el Mokuso, si nos remitimos a la traducción literal:

El término Mokuso (黙 想) está compuesto por los caracteres:

黙 Moku: no decir nada, mantener en silencio
想 So: Pensamiento, idea, imaginación, consideración, concebir, imagen
De más esta aclarar que la simple definición no explica ni una milésima parte de lo que realmente representa este momento dentro del Dojo.

EL Mokuso implica llevar nuestra concentración a su punto más alto, parece un acto simple que solo se realiza a los fines de relajar al practicante, pero cuando empezamos a conocer y a intentar entender lo que el Sensei nos pide realizar en ese acto, descubrimos tristemente que jamás hemos sido preparados para eso, y a medida que acumulamos años de práctica visualizamos que el camino que lleva a realizar el Mokuso correctamente es abrumadoramente largo.

Ese momento implica un acto extremadamente complejo, ese momento de concentración debe dar como resultado una meditación que nos permita dejar todo lo que no es del Dojo fuera del Dojo, y entregarnos limpios de mente a una práctica dedicada íntegramente a tratar de absorber toda la sabiduría que el Sensei trata de infundirnos en cada clase.

Ese instante de mokuso, implica dejar la mente en blanco, algo que para la cultura occidental es casi inentendible. Los desafío a cerrar los ojos y tratar de vaciar su mente, sin que se crucen recuerdos, imágenes, colores o cualquier otra cosa, traten de hacerlo por un momento y empezaran a entender la complejidad que lleva el hecho sobre el cual estoy hablando. Todo esto combinado con una postura adecuada y una ejercicio de respiración correctos, claro está.

El Mokuso nos ayuda a encontrar un equilibrio mental, y prepararnos para infinitas situaciones, además de dejarnos una increíble paz interior, nos ayuda mental y emocionalmente para entrenar y nos ayuda a pensar y a ver mejor nuestro interior y hacer una muy privada autocritica de cuanto espíritu hemos dejado en el Dojo después de cada entrenamiento. Es un momento de extrema sinceridad con nosotros mismos, donde ningún factor externo nos distrae porque estamos dentro del Dojo, y nuestros problemas siempre quedan afuera.

El primer Mokuso, con el que iniciamos el entrenamiento, nos libera de nuestros problemas y nos ayuda a poder disfrutar íntegramente de la clase, el Mokuso del final de la clase, nos deja ver más claramente cuanto fue el sacrificio y la dedicación que dejamos en el Dojo.

Mi Sensei dice que si dimos todo de nosotros dentro del Dojo, si entrenamos con dedicación, poniendo toda la garra y el espíritu, sin especular ni tratar de pasar el rato, después del Mokuso, solo sentiremos paz y alegría con nosotros mismos.

No sé en el caso de ustedes, pero en el mío particular, no importa que tan inmensos e imposibles de solucionar sean los problemas que traigo a cuestas cuando llego al Dojo, cuando salgo de la clase, esos problemas, nunca pero nunca son igual de grandes.

fuente: texto: infobae - foto: Sensei David Vallejo

1 comentario:

Respetar a todos y a las personas que no practican tu estilo y/o pertenecen o no a otra federación, es fundamental.
No se hace distinción de estilos, federaciones, organizaciones y asociaciones.
Nadie es tan perfecto para criticar a los demás.
David Vallejo (Budokan Sevilla Dojo) www.budokansevilla.com