Vigilas la dieta, haces ejercicio regularmente y das 10.000 pasos al día. Y aun así no consigues perder peso. Hay montones de factores que pueden causar esto y la mayoría ni te los imaginas. Aquí tienes 6 razones sorprendentes que podrían estar obstaculizando tu pérdida de peso.
- 1. Beber demasiado
- 2. Comer mucho después de entrenar
- 3. Comer viendo la tele
- 4. Dormir poco
- 5. El estrés
- 6. No variar los entrenamientos
1. BEBER DEMASIADO
Y no estamos hablando de agua. Zumos de frutas, refrescos y batidos: estas bebidas contienen altas cantidades de fructosa y no deberías optar por ellas para saciar tu sed. Tampoco deberías subestimar el número de calorías que contiene el alcohol. ¡1 g de alcohol contiene casi tantas calorías como 1 g de grasa (9 calorías por cada gramo)! El consumo de grasas de alta calidad es esencial para el cuerpo y te mantienen saciado. El alcohol, al contrario, sólo proporciona calorías vacías.
2. COMER MUCHO DESPUÉS DE ENTRENAR
¿Acabas de terminar tu entrenamiento con el propio peso de 25 minutos y has quemado muchas calorías? ¡Genial! Saca provecho de este ejercicio y no vuelvas a ganarlas. A veces tomamos más calorías de las que necesitamos después de un entrenamiento. No te cebes después de entrenar, come normalmente.
3. COMER VIENDO LA TELE
Siéntate a la mesa a comer con tu familia en lugar de ver la tele. ¡La gente que se distrae mientras come tiende a comer más! No perciben la sensación de saciedad y consumen más calorías de las que necesitan. Asegúrate de que eres consciente de lo que comes, sin distracciones, y concéntrate en masticar bien la comida.
4. DORMIR POCO
¿Sabías que dormir poco ayuda a ganar peso? Si duermes menos de 7 horas cada noche puedes estar incrementando la producción de la hormona del hambre, la grelina, por lo que sentirás antojos de pizza, hamburguesas, patatas fritas… y te sentirás sin energía. ¡Así que dedica su debido tiempo al descanso!
5. EL ESTRÉS
El estrés afecta a las hormonas y al peso. Si no aprendes a relajarte en el trabajo y en tu vida privada, podrás tener ataques de hambre. Los antojos de azúcar y carbohidratos simples aumentan. Y con ellos, la ingesta de calorías. Entonces, ¿qué puedes hacer para solucionarlo? Busca formas de aliviar el estrés: running, yoga, un baño caliente o una noche de relax con los amigos son actividades que te pueden ayudar a aliviar el estrés.
6. NO VARIAR LOS ENTRENAMIENTOS
La variedad no sólo es importante en la dieta. Si no cambias tu rutina de entrenamiento te estancarás y dejarás de hacer progresos. Cambia y rétate: haz ejercicio en compañía, prueba nuevos ejercicios e incorpora supersets en los entrenamientos. Así quemarás calorías adicionales y sentirás los músculos al día siguiente.
¿Te suena alguna de estas razones? Entonces es hora de cambiar. ¡Que te diviertas y tengas suerte en tu camino!
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