¡El pasado y la historia del Karate-do se proyectan hacia el futuro con nuestra práctica diaria! Una vez, cuando me estaba poniendo mi karategi para recibir otra lección de karate-do, le dije a un amigo: "¿Has notado alguna vez que las sensaciones físicas y mentales de los antiguos maestros de karate-do todavía están vivas dentro de nosotros? ... ". Entonces, sonrió y sacudió la cabeza cerrando momentáneamente los ojos y dijo: "Sí, es cierto"
La respiración, la alternancia entre tensión y relajación muscular, la amplitud de movimientos y la velocidad, la "resistencia" en las técnicas de brazos y piernas, para dar en el blanco en el menor tiempo posible, todo es un conjunto de información recibida y controlada por nuestra mente, como también sucedió con los grandes maestros del pasado.
Nuestra salud física y mental, y el bienestar después de un entrenamiento nos brindan un placer similar al placer de los antiguos practicantes de Karate-do.
En un museo podemos apreciar muchas “obras maestras”, pero en Karate-do, nuestro cuerpo y mente son sujetos de arte, un arte dinámico y lleno de vida, enseñado por los antiguos maestros que aún viven dentro de nuestros corazones/mentes.
El entrenamiento diario debe continuar en el futuro, a través de nuestro amor por este noble arte marcial. Obtuve estas ricas experiencias de muchos maestros, e incluso puedo destacar al más memorable: ¡el Maestro Hirokazu Kanazawa!
Por eso, he respetado a todos mis Sensei y entreno según el “Dojo Kun”. Todo lo que hemos aprendido en el pasado debe ser bien entrenado, para atraer a aquellos que nunca han practicado karate-do en sus vidas. A un estudiante potencial se le debe decir: “¡Entrena, verás que tendrás una experiencia inolvidable! ¡Ven a probar una lección de karate-do!”
Por cada estudiante nuevo y conquistado, el Maestro Hirokazu Kanazawa podría decir: “Estoy muy feliz porque, a través de mis estudiantes dedicados y directos, la Familia SKIF es cada vez más fuerte. Las sonrisas de mis alumnos pueden demostrar que mi sonrisa también es sincera, agradecida y que mi vida tuvo un buen propósito para el mundo”.
Oss, un estudiante humilde y agradecido con una “sonrisa marcial” llamado José
La respiración, la alternancia entre tensión y relajación muscular, la amplitud de movimientos y la velocidad, la "resistencia" en las técnicas de brazos y piernas, para dar en el blanco en el menor tiempo posible, todo es un conjunto de información recibida y controlada por nuestra mente, como también sucedió con los grandes maestros del pasado.
Nuestra salud física y mental, y el bienestar después de un entrenamiento nos brindan un placer similar al placer de los antiguos practicantes de Karate-do.
En un museo podemos apreciar muchas “obras maestras”, pero en Karate-do, nuestro cuerpo y mente son sujetos de arte, un arte dinámico y lleno de vida, enseñado por los antiguos maestros que aún viven dentro de nuestros corazones/mentes.
El entrenamiento diario debe continuar en el futuro, a través de nuestro amor por este noble arte marcial. Obtuve estas ricas experiencias de muchos maestros, e incluso puedo destacar al más memorable: ¡el Maestro Hirokazu Kanazawa!
Por eso, he respetado a todos mis Sensei y entreno según el “Dojo Kun”. Todo lo que hemos aprendido en el pasado debe ser bien entrenado, para atraer a aquellos que nunca han practicado karate-do en sus vidas. A un estudiante potencial se le debe decir: “¡Entrena, verás que tendrás una experiencia inolvidable! ¡Ven a probar una lección de karate-do!”
Por cada estudiante nuevo y conquistado, el Maestro Hirokazu Kanazawa podría decir: “Estoy muy feliz porque, a través de mis estudiantes dedicados y directos, la Familia SKIF es cada vez más fuerte. Las sonrisas de mis alumnos pueden demostrar que mi sonrisa también es sincera, agradecida y que mi vida tuvo un buen propósito para el mundo”.
Oss, un estudiante humilde y agradecido con una “sonrisa marcial” llamado José