Si no tenemos equilibrio no se puede ser efectivo. Así que, se puede considerar como una cualidad y atributo fundamental.
El equilibrio es producido por la correcta alineación del cuerpo -cabeza, tronco, piernas y píes-.
Hay que dejar siempre un espacio normal entre los píes, (el ancho de la cadera por ejemplo); al hacerlo así, estáis preparado y nunca estaréis estáticos en un sólo punto.
No debemos de cruzar los píes, por el riesgo de perder el equilibrio, bien con un empujón o por un mal juego de piernas.
Un centro de gravedad bajo, es un punto también fundamental para mantener bien nuestro equilibrio, por supuesto, no estiréis las rodillas. Mantener el centro de gravedad, es característico de las Artes Marciales, debido al frecuente y repentino cambio de dirección y de ritmo.
Es evidente, que es más difícil conservar nuestro centro de gravedad en movimiento que estáticos. Hay que intentar conservar nuestro centro en todo momento.
El equilibrio también es consecuencia de la naturalidad, movernos en todas direcciones, velocidad y ritmo, debe ser algo natural y sencillo de ejecutar. Debemos de sentirnos estables y fuertes, coordinando cuerpo y movimientos a realizar.
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