- Las selecciones de Francia y Japón, con trece y once metales, respectivamente, coparon el medallero de los Campeonatos del Mundo de Kárate que concluyeron hoy en París y marcaron el inicio de la campaña de ese deporte para convertirse en disciplina olímpica en 2020.
La gran triunfadora de la cita fue la selección local, que brindó siete oros, dos platas y cuatro bronces a los 15.000 espectadores que siguieron las finales en directo en el parisino estadio multiusos de Bercy.
Se trata de una sorpresa para los “bleus”, que no son habituales de lo alto del medallero en este deporte como Japón, tierra natal de la práctica moderna de este arte marcial asiático y que en esta ocasión conquistaron para tierras niponas cuatro oros, una plata y seis bronces.
“Al final, cuando un campeonato como estos llega, el equipo local hace un mayor esfuerzo que los demás. El resultado está en el tatami”, señaló en rueda de prensa el presidente de la Federación Internacional de Karate (WKF), el español Antonio Espinós.
Desde la selección francesa coincidieron en el análisis federativo y explicaron que la clave estuvo en las “duras, largas e intensivas” concentraciones a las que han sometido a sus karatekas en los dos últimos años que les han servido para prepararse “técnica y físicamente”.
Para ilustrar la supremacía de esas dos naciones, sirva decir que solo dos de los dieciséis títulos que se repartían en el tatami, con dos bronces por cada categoría, no vieron subir al cajón a un representante galo o a uno nipón, cuarenta años después del último Mundial de Karate disputado en París.
La humilde gesta española fue una de las sorpresas de un campeonato en el que Venezuela firmó un oro con Antonio Díaz en kata (técnica) masculina, Brasil se llevó una plata de la mano de Douglas Santos en kumite (combate) de menos de 60 kilos y República Dominicana un bronce en kumite de menos de 50 kilos gracias a Ana Josefa Villanueva.
España, que defendía una plata y tres bronces logrados en Belgrado hace dos años, se fue solo con dos bronces, uno en kata individual femenino, con Yaiza Martin Abello, y otro en la demostración técnica femenina por equipos, en la que también participaron Sonia García Ventura y Margarita Morata Martos.
El presidente de la WKF, antaño responsable de la federación española, reconoció a Efe que “el karate español ha estado muy flojo” en la cita parisina.
“A final, todo es relativo en este mundo. Hay países que se preparan muy bien, como Turquía, Azerbaiyán no digamos Francia” y a veces se dan malos resultados “no porque no te hayas preparado bien, sino porque otros lo han hecho mejor que tú. El deporte es así”, comentó.
Y citó como otro ejemplo de que “no hay que dormirse en los laureles” a la selección de Alemania, que “que siempre es un país con un karate muy fuerte y tampoco ha hecho absolutamente nada”, en la cita previa a los Campeonatos del Mundo que albergarán como locales en Bremen en 2014.
Para entonces, la familia del karate ya sabrá si cuenta con el beneplácito del Comité Olímpico Internacional (COI) para que sus luchadores puedan competir en los JJOO a partir de 2020, en la que es su tercera intentona para acariciar el fuego de Atenas.
La decisión definitiva sobre la candidatura -que compite contra sóftbol, béisbol, patinaje sobre ruedas, squash, wakeboard (esquí náutico sobre tablas), wuzu y escalada- se tomará en la asamblea que el COI celebrará en Buenos Aires el próximo septiembre y donde se decidirá quién será el nuevo invitado en los Juegos que tendrán lugar en Estambul, Tokio o Madrid.
París fue también el escenario donde colgó el karategi el más veterano de la parrilla internacional, Damien Dovy, de 46 años, quien logró su primer título mundial en 1994, en Malasia, cuando competía por los colores de Francia.
Dieciocho años después, y defendiendo la bandera del país de su padre, Benín, Dovy se despidió del deporte que le dio dos oros mundiales (1994 y 2002), dos bronces (1992 y 2002) y ocho metales en campeonatos europeos.
“No he venido con nostalgia. Solo quería saborearlo”, comentó el deportista, que en menos de un año sabrá si en 2020 podrá saborear, esta vez desde la grada, un campeonato olímpico de Karate.
fuente: http://www.larazon.es/
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