KOKYU HO: estudio y práctica de la respiración, aunque de una manera un tanto en broma a los profesores nos gusta decir, que es una técnica para tomar aire y soltar aire; no obstante es algo mucho más complejo que esto. Cuando quien mira realizar este ejercicio, normalmente una persona no-practicante, aunque desgraciadamente ocurre cada vez con más frecuencia también entre algunos practicantes, que al no conocer la explicación correcta, confunden y creen que de lo que se trata es de empujar y derribar al compañero, pero no se trata en absoluto de esto. Es algo más complejo y al mismo tiempo algo muy simple que debe de llegar a realizarse de una forma natural.
En posición de sentados (seiza), uno frente a otro con las rodillas casi tocándose, visualizar como el aire al inspirar entre por nuestra cabeza y desciende por la columna vertebral hasta el océano del Ki, (Hara, o Seikatanden), en donde se concentra, en ese momento Tori (el que realiza la técnica) no espera y ofrece las manos al compañero (aite), el cual las agarra a la altura de las muñecas, aite, que ha realizado la misma forma de visualizar la respiración se intenta quedar clavado en el suelo (seiza) pero sin utilizar ninguna artimaña física, ni fuerza, ni palancas con los codos, únicamente haciendo un esfuerzo por desarrollar la concentración del Ki a través de la respiración, que ha llevado al interior del Océano del Ki.
En ese momento Tori eleva las manos con las puntas de los dedos hacia arriba y los cantos de las manos hacia aite, como si se apropiara del Ki o la energía del compañero y lo elevará hacia el cielo, después miramos a un lado, se visualiza un punto situado en el suelo su respiración se empieza ha expandir desde el interior del Hara por todo el cuerpo y se visualiza que se va proyectando hacia el exterior, a través de los dedos en la dirección del punto que hemos visualizado en el suelo, (sin utilizar fuerza alguna), si el compañero cae, entonces nos unimos a el con un desplazamiento, uniendo las cadera, con un canto de la mano controlamos su muñeca que se hallara apoyada sobre nuestra rodilla mas próxima, y la otra mano de canto a la altura de su cara pero sin contacto, mientras seguimos proyectando nuestra respiración a través de los dedos en dirección a la tierra, sin estar conscientes del compañero observaremos como tiene dificultad para poder levantarse e incluso puede ocurrir que se sienta tan bien que ni siquiera desee levantarse o no pueda aunque quiera. Mi experiencia sobre este ejercicio con el maestro Hikitsuchi Sensei, es que cuando el me agarraba de las muñecas, me resultaba imposible derribarle por mucho que lo intentase, a pesar de su elevada edad y peso, y que evidentemente le superaba en peso y fuerza, podía sentir como si jugase conmigo como si estuviese aspirándome y mi fuerza decidiera abandonarme para unirse a el, como anécdota recuerdo que en una ocasión le oí decir que era como el resultado de un partido de fútbol, en la que el gana por 2 a 0, porque sumaba a su energía 1, la mía 1, el resultado el 2, y yo 0, por eso no podía hacer nada. Es por tanto a mi parecer otro de estos ejercicios importantísimos y que curiosamente viene practicándose por todos asiduamente en todas las clases de Aikido, es mas suele ser por excelencia el ejercicio que cierra las clases de las practicas; es curioso que se comience con Shinkokyu, se cierre con Kokyuho; creo que guardan una relación coherente y que sería muy interesante detenerse a meditar un poco sobre ello, aunque por el momento me limito a exponerlo y que cada cual medite si desea sobre ello.
HIKARI NO KOKYU-HO. Respiración Luminosa
Es una técnica para reducir el estrés y para purificar la mente y el cuerpo.
- - De pie o sentado, cierra los ojos y respira lenta y naturalmente. En este ejercicio, se explica esta técnica en la posición sentado en una silla.
- - Ponte en posición de Gassho y tranquiliza la mente. Respira lentamente, sin causar ninguna tensión. Inhala y exhala por la nariz. Si te encuentras cómodo exhalando por la boca, puedes hacerlo. Lo importante es que respires naturalmente.
- - Conéctate con la energía del Reiki, levantando los brazos, entreabiertos y estirados por encima de la cabeza, y las palmas de las manos mirando hacia el frente. Siente que te conectas con el universo y que el Reiki fluye por todo tu cuerpo, y que te fundes con la energía que emana por las palmas de las manos. Siente que todo el cuerpo está envuelto por la energía.
- - Lentamente, bajas las manos a los muslos y colócalas con las palmas hacia arriba, y mantén las manos relajadas como si tuvieras un par de huevos en ellas. Lleva la atención al Tanden y escucha tu respiración.
- - Mientras inhalas, visualiza que la energía blanca de Reiki llena tu cabeza y baja al Tanden. Desde el Tanden la energía se extiende a todos los órganos y a todas las células de tu cuerpo. Siente que el proceso de la sanación está ocurriendo. Mientras exhalas, visualiza que la luz que llenó todo tu cuerpo emana por la piel y llega a ser parte de tu aura, y después se extiende al infinito. Al mismo tiempo, suelta cualquier tensión.
Continúa con este ejercicio durante un rato.
Ponte en posición Gassho.
Si te sientes cansado después de realizar este ejercicio de respiración puedes acostarte.
Si por el contrario, quieres despertarte totalmente, mueve las muñecas en todas las direcciones para despejar la mente (haciéndolas rotar).
fuente: Kokyu-Ho (Diego Espinosa Roca Director Técnico del Dojo C.A.M 5º Dan Aikikai)
David Vallejo
gracias buen blog soy practicante d kung fu y sus articulos me incentivan
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