La fuerza de voluntad y capacidad de trabajo y perfección le han servido a Fran para convertirse en el primer cinturón negro primer Dan ciego de España.
Recibí a Francisco José Lozano en un hotel de Calpe, campeón de Europa de Para-karate, bronce en el Campeonato del Mundo y campeón del Mundo Sub-21 en atletismo. Viene acompañado de Antonio Miguel Verdú, su entrenador y de Tucker, su perro guía. Llegó ya casi de noche, aunque él no podía distinguirlo.
Quería saber qué significa para él ser el primer ciego total en España en conseguir tener el primer Dan de karate, pero he descubierto cosas increíbles en el camino, como que un invidente total puede ser un fuera de serie con la Play Station o que la ONCE no cuida tanto a sus empleados como vende, incluso, que los propios ciegos creen que un ciego no puede hacer karate.
Pues el ilicitano Fran Lozano, me ha demostrado que todo es cuestión de proponérselo, que no existen límites sino obstáculos, y que en uno mismo está saltárselos.
Fran fue un niño que nació con problemas graves en la vista, hasta los 17 años tenía restos de visión pero un día, en una revisión médica, le dilataron la pupila y le apagaron la luz para siempre.
Mi gran duda era si Fran había visto alguna vez karate antes de quedarse ciego total, al menos para que pudiera tener una idea de lo que era el karate antes de decidir, con más de 25 años que quería ponerse un karate-gi.
La respuesta, entre risas, ha sido, que lo más parecido que había visto sobre karate eran las películas Bruce Lee.
¿Y cómo una persona que nunca ha hecho karate puede llegar a hacer un kata como lo hace él?, ¿cómo aprende las posiciones, las técnicas de puño, los giros, sin haberlos visto nunca?. Pues realmente no son sus ojos, ni sus brazos ni sus piernas, sino que el 50% de sus katas es su memoria!.
“Parece increíble pero, cuando yo empecé en esto, ni siquiera internet recogía técnicas de cómo enseñar a un ciego a hacer karate”, responde divertido.
“Todo funciona a través del modelaje, a mí me van colocando los brazos y las piernas en determinada postura y mi cuerpo tiene que memorizar exactamente la figura y el nombre” y así voy uniendo formas hasta aprender un kata”.
Una de las cuestiones más difíciles de resolver para una persona ciega que hace karate es cómo se orienta en el tatami, me confiesa que hubo una época en la que los sonidos externos le ayudaban pero, determinados fallos desencadenados por el sonido le han hecho cambiar de táctica y tratar de orientarse simplemente con su cuerpo y la posición en la que inicia el kata.
“Lo peor son los katas que tienen movimientos en diagonal, ahí, cuando te giras, es difícil encontrar de nuevo la orientación”. Reconoce que “todo es cuestión de entrenamiento y concentración”.
Me llama la atención saber si Fran, a pesar de ser ciego, campeón de Europa y bronce mundial, entrena en clases normales con el resto de sus compañeros o tiene entrenamientos particulares más centrados con una forma especial de aprender.
“No, no, yo entreno con el resto de mis compañeros, hago clases completamente normales, incluso, me atrevo a hacer kumite (combate), eso sí, (nos dice entre risas), con distancia más larga de lo habitual si algún compañero no quiere salir un poco peor parado”.
Junto a su guía en un campeonato del Mundo de Atletismo
Es difícil para cualquier competidor de karate encontrar ayudas, pero, en para-karate, ¿os tienen un poco más reconocidos por el hecho de tener mayor dificultad?, Suponemos que la ONCE, a las personas ciegas que hacéis deporte, os echará una mano para poder entrenar y competir…
Cuando termino de decir lo de la ONCE, Fran rompe a reír, con una risa entre irónica y enfadada…
“¿La ONCE?, con la iglesia hemos topado!, la ONCE es un fraude para estas cosas. Los ciegos nos organizamos solos y una vez que hemos hecho las cosas, la ONCE, si le interesa pone algo de dinero, su publicidad y sacan pecho. En mi caso, ni siquiera es así, yo trabajo para la ONCE, tengo un puesto de cupones en Elche y, ni siquiera me dan días libres para ir a competir representado a España, los tengo que coger de mis vacaciones”.
“Por no hablar de que alguien de la ONCE me haya hecho llegar alguna felicitación, como el karate para ciegos no es un deporte controlado por la Federación Española de Deportes para Ciegos (FEDC), y quien lo organiza es la Federación Española de karate, a la ONCE no le importa absolutamente nada si yo compito con el equipo nacional o no y como tal se comportan”.
Me parece increíble que la actitud de una organización como la ONCE sea esa cuando sus campañas publicitarias hablan de todo lo contrario.
“Cuando sacan esos anuncios de que ayudan a todos el deporte con discapacidad visual…me da la risa”.
“Realmente, lo único que le pido a una organización como la que yo trabajo no es dinero, lo único que pido es apoyo para poder competir y opciones para poder promocionar el karate entre las personas ciegas. Sólo tienen que creer que pueden hacerlo y mucha más gente seguirá mis pasos”.
Fran Lozano se siente un pionero dentro del Para-karate. Yo creo que tiene toda la razón, en el último Campeonato del Mundo puede que fuera el único ciego total del campeonato y esto significa que, a nivel mundial, las clasificaciones entre discapacitados aún tienen mucho que mejorar.
El Para-karate aún es una modalidad joven que tiene un gran recorrido de mejora por delante a nivel de desarrollo de clasificaciones, de campeonatos, de visibilidad, de subvenciones…
“Creo que estaría bien que la Federación Mundial se fijara otros deportes que ya están más avanzados y han recorrido ya un largo camino”.
Ese es uno de los ejemplos por los que Fran tiene claro que sobrevaloramos la vista, que, a veces, hay cosas delante de nosotros que están clarísimas y que no somos capaces de ver.
Le preguntamos por su vida personal y nos confiesa que tiene una vida bastante feliz, que hace cosas que le gustan aunque le falta todavía un pequeño detalle que es que su novia, que vive en Galicia y a quien conoció hace tres años a través de redes sociales, consiga un trabajo más cerca y puedan continuar una vida juntos.
Nos confirma que tiene una casa absolutamente normal con nada adaptado salvo la vitrocerámica, por cierto, Antonio Miguel, su profesor, nos confiesa que Fran es un buenísimo cocinero.
Fran Lozano en el Campeonato del Mundo de Karate
“Los ciegos nos podemos adaptar a la vida normal sin necesidad de casi nada extra, todo es cuestión de voluntad”.
Precisamente esa es una de las características que Fran nos dice que no es capaz de soportar, a las personas con poca voluntad para hacer las cosas bien.
“Soy una persona exigente que me gustan las cosas bien hechas y acaban con mi paciencia las personas que hacen las cosas mal por falta de interés”
Porque la paciencia, con este tipo de personas, dice, es una de las cosas que no tiene. Y hablando de falta de voluntad y de no hacer las cosas bien, aparece el comportamiento de las instituciones hacia las personas como Fran, que ganan medallas internacionales pero que desde las instituciones nadie se acuerda de ellos, no solo para felicitarles, sino para darles el lugar que tienen que tener dentro de ellas como deportistas de alto nivel que son.
Probablemente, estas cualidades como la fuerza de voluntad y capacidad de trabajo y perfección le han servido a Fran para convertirse en el primer cinturón negro primer Dan ciego de España.
Tanto Fran como Antonio me cuentan que al acabar el examen, que llevaba algo más de un año preparando, arrancaron un aplauso a las personas que estaban en ese momento allí, algo inusual en un examen de grado de karate.
“Incluso los examinadores nos felicitaron personalmente”. Probablemente esta perfección en un examen de cinturón negro primer DAN para una persona totalmente ciega venga de esa testarudez que tiene cuando se propone algo.
Fran y Antonio Miguel nos muestran su Cinturón Negro
Por último, tengo curiosidad por saber las inquietudes de Fran a nivel deportivo y sus próximos proyectos, “Ser campeón del mundo sería una pasada”, aunque a largo plazo se plantea poder dedicarse a dar más visibilidad a un deporte como karate entre las personas ciegas, “Ahí sí tenemos un larguísimo recorrido por hacer”, me confirma.
Hay muchas cosas que Fran Lozano me ha dejado claras y es que, si una persona ciega es capaz de ser campeón del Mundo de atletismo, Campeón de Europa y primer DAN de karate, es capaz de patinar en línea o de cocinar como los ángeles, tiene toda la razón cuando dice que las personas que tenemos a punto todos los sentidos, sobrevaloramos muchos de ellos.
Gracias por tu sentido del humor, por tu simpatía, tu sencillez y tus ganas de pelear por todo lo que te propones porque para quien te escucha y te lee, esta ha sido una gran lección de vida, señor Lozano.
Entrevista realizada por Almudena Muñoz, Departamento de Prensa de la Real Federación Española de Kárate
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