Una buena constitución, así como una buena condición física juntamente con la juventud, la habilidad técnica debida a una gran práctica, pueden proporcionar a un espectador eventual y por desgracia al propio interesado una sensación de eficacia total y un complejo de superioridad. Cuando se habla de "potencia mental" con este tipo de "campeones", están plenamente convencidos de que también la poseen.
Algunos, digamos, "maestros" blasonan de que la naturaleza les ha dotado de un físico adecuado, o porque una práctica regular y continua ha desarrollado en ellos una gran técnica que, junto a sus dones personales, les ha dado la "maestría técnica" en su difícil arte, piensan que sus éxitos son debidos, además, al haber adquirido la "maestría mental". Desgraciadamente para ellos, no es así, y raros, son los verdaderos SENSEI.
La progresión en la Vía o Camino es lenta y difícil, además no es sensible, es decir, que ni el propio interesado ni los que le rodean tienen conciencia de los progresos realizados, únicamente el Maestro se da cuenta y puede percibir los progresos verdaderos de sus alumnos. El principal factor es el tiempo, de ahí que la primera cualidad que se precise sea la paciencia.
Por otro lado, la meta u objetivo que se persigue es tremendamente difícil de definir, porque saber dónde se tiene que llegar, sería tanto como conocer por adelantado lo que se busca y, por consiguiente, haber llegado antes de iniciar la marcha. Como se desconoce lo que se busca, deshacer toda idea preconcebida de la Vía o Camino, idea que, por otro lado, sería indefectiblemente falsa.
El tiempo no cuenta para nada, sólo interesa el objetivo, de esta forma nadie se atormenta con los progresos futuros y nadie se inquieta para saber a donde se va.
El Zen es completamente "extraño" a los occidentales de un extremo al otro, podríamos acabar aquí, por cuanto las indicaciones que más arriba hemos hecho, el lector tiene suficiente para vivir una vida verdaderamente ZEN, y un maestro japonés no hubiera dicho tanto, o no hubiera dicho más.
David Vallejo
Que razon tienes David, es triste ver como hay gente, demasiada gente, que solo va a un gimnasio a dar patadas y puñetazos, y tienen programada la fecha del cambio de cinturon, no se dan cuenta que un cinturon es algo simbolico ( que tambien sirve para que no se te caigan los pantalones)y es esa gente con la que menos puedes hablar del concepto, del "camino", puesto que ya sacaron su "cinturon " negro y ya lo saben todo, es muy triste. Un saludo David.
ResponderEliminarOSS!!!