Frente al adversario aconsejo mantenerse erguido pero sin rigidez, el peso del cuerpo bien repartido sobre ambas piernas, los pies ligeramente separados.
La cabeza recta y el mentón un poco entrado; los puños a medio camino entre abiertos, si vamos a bloquear o repeler, o cerrados si vamos a pasar a golpear, con continuidad.
Los hombros bajos, a pesar de haber sistemas de defensa personal que aconsejan contraerlos y subirlos, de hecho yo mismo durante un tiempo actuaba así, pero la experiencia y el tiempo me han hecho cambiar esta idea, así que los hombros relajados, los brazos tienen mayor velocidad y fluidez.
Las manos casi siempre a la altura de cuello y delante, aunque esto también irá en función de la distancia del hijo de puta de enfrente y su forma de venir a nosotros.
En la distancia corta hay que siempre tener presente los ataques con pie o rodilla a genitales y por supuesto al golpe de cabeza a la cara, frente y/o nariz.
Nunca debemos titubear al defendernos, el adversario no atiende a razones.
Y recordar que el agresor en la calle siempre actúa sin preocuparle lo más mínimo el daño que puede provocar.
David Vallejo
www.budokansevilla.com
la pura, puta realidad de la violencia en la calle.
ResponderEliminarBuen artículo david.
saludos desde Madrid de Manuel Llorente.
Distancia de seguridad, postura corporal y actitud.
ResponderEliminarEstas son las máximas a tener en cuenta ante un encuentro violento en la calle.
La experiencia es tu aval y en ella te fundamentas para transmitir tus conocimientos.
Un abrazo y sigue con tu labor.
Carlos Mena
Ok David has dado en el clavo,,, estas cosas no se explican en muchos Dojos y son la base de toda Defensa. Saludos desde Zaragoza
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