Las artes marciales ayudan a las personas a modificar la conducta personal y autodisciplina para mejor. Los beneficios de la práctica se hacen visibles después de un período medio de tiempo y se terminan por convertir en permanente.
Las artes marciales mejorarán la propia resistencia, fuerza y flexibilidad a nivel global. Al inicio de una sesión, es aconsejable pasar por un corto período de calentamiento haciendo una serie de ejercicios de estiramiento y calentamiento. En esta práctica también está implicado en el aumento del nivel general de vitalidad.
Las artes marciales también tienen una influencia beneficiosa sobre la salud mental. Los resultados de los estudios universitarios realizados, han demostrado que los niveles son más altos de autocontrol, el desarrollo emocional y juicios más precisos, realizados bajo la presión de cualquier tipo, incluyendo la dependencia en general, la independencia y la imaginación. Estas características se derivan de la resolución continua de tareas complicadas.
No basta simplemente con hacer ejercicio para lograr resultados, como se debe trabajar en la mejora de los atributos espirituales, siempre supera los puntos débiles de una persona. Ese esfuerzo es muy conocido por ser “el camino” ( “do” en japonés), recorrido en la forma ética correcta del Bushido (el camino del guerrero), y representaba un conjunto de valores justos incrustado en un estilo de vida, tales como el respeto a los ancianos y el cuidado de los aspectos más fuertes de la propia personalidad. Esto puede parecer antiguo para una persona moderna, pero esto es de la mayor importancia para los practicantes de las artes marciales, ya que les ayuda a obtener la moralidad.
Las artes marciales mejoran sus posibilidades de defensa y ataque. Entrenarse hace que una persona sienta el “subidón de la adrenalina” como resultado de la exposición del luchador con experiencia. El hecho más importante de las artes marciales es darse cuenta de que ellos no están diseñados sólo para hacer daño y herir a alguien que le está atacando, pero el objetivo principal es el desarrollo de una persona en todos los aspectos, físicos y mentales.
Las artes marciales también se recomiendan cada vez más para los niños, ya que les ayuda a formar su personalidad de la manera correcta, los introvertidos van a aprender cómo abrirse y abiertamente los niños agresivos aprenden a controlar su ira. Un niño también aprende acerca de la trivialidad de empezar una pelea en la escuela o en el patio sin razón y el uso innecesario de la violencia. La formación permanente también tiene efectos beneficiosos sobre sus cuerpos jóvenes y las habilidades de autodefensa son siempre más que bienvenidas, en el duro mundo de la infancia y muchos enfrentamientos que pudieran ocurrir durante su crecimiento.
fuente: www.elblogdelasalud.info
David Vallejo
No hay comentarios:
Publicar un comentario