Laura C., de 10 años de edad, cursa el quinto año de primaria, y quiso
inscribirse a un curso de karate, “mi mamá no quería, pero yo le dije
que me inscribiera porque yo no quería estar gordita”.
Cuando fue inscrita en el curso de karate pesaba 63 kilos,
porque comía comida "basura", ahora pesa 52 kilos, pero sigue acudiendo a
las prácticas de karate, “para ya no volver a estar tan gordita y para
defenderme”.
Dijo que decidió bajar de peso, siguiendo el ejemplo de su mamá que hace
aerobic, pero igualmente por los mensajes publicitarios que se publican en periódicos y se difunden en radio y televisión, recomendó a sus amigos que están excedidos de peso a que hagan como ha hecho ella, y que tomen conciencia de que es necesario realizar ejercicio.
José Enrique V. cursa el sexto año de primaria, tiene 11 años, y revela
que le gusta correr en la pista de atletismo,
para seguir bajando de peso. Actualmente pesa 50 kilos, pero llegó a
pesar más de 60 kilos, aparte ya no come comida basura, “si como pero a veces no ceno para no subir de
peso”.
Al igual que Laura C., asegura que sus amigos no se burlan por
su exceso de peso, pero sí en su familia le recuerdan a cada momento que
no se descuide, “me dicen que estoy engordando, pero yo corro, hago
ejercicio y ya no como golosinas”.
fuente: El Universal
fuente: El Universal
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