Eres un hombre. Perdona a tu padre. Perdona a tu ex. Perdona a tu antiguo jefe. Perdona a tus competidores.
No importa cuánto te hayan fallado, cuánto daño te hayan hecho, cuánto creas que merecen tu resentimiento. Guardar rencor solo te encadena al pasado, te estanca en una energía de venganza y frustración que no te deja avanzar.
Un hombre que carga odio consigo es un hombre que se sabotea a sí mismo. La rabia y el resentimiento no te hacen más fuerte, solo te desgastan. No necesitas que el mundo te pida disculpas, no necesitas cerrar cada capítulo con una venganza. Lo único que necesitas es soltar y seguir adelante.
Perdonar no significa ser débil. Significa que entiendes que el éxito y la grandeza requieren una mente libre de cargas innecesarias. Significa que tomas el control de tu historia, que eliges avanzar en lugar de quedarte atrapado en lo que pudo haber sido.
Sana, trabaja en ti mismo, usa cada traición como combustible para construirte en algo más fuerte, más sabio, más imparable. No pierdas tu tiempo buscando justicia en el pasado, porque todo lo que realmente importa está en el presente y en lo que hagas con él.
No hay comentarios:
Publicar un comentario