Principio Clave de la Defensa Personal: La Guardia Disimulada
En una pelea callejera, revelar una guardia evidente puede escalar la situación y alertar a tu oponente de que estás preparado para el combate. En su lugar, mantén las manos al frente con las palmas expuestas, en una postura que parezca defensiva y no agresiva.
¿Por qué es efectiva esta técnica?
Evita que el oponente se ponga más agresivo.
Te permite reaccionar rápidamente ante un ataque.
Da la impresión de que estás intentando calmar la situación, lo que puede desactivar el conflicto antes de que escale.
Mantiene tu campo visual despejado y te da control sobre la distancia.
Recuerda: la defensa personal no es solo saber pelear, sino también saber evitar peleas innecesarias. Aprende a leer el lenguaje corporal y usa tu postura para tener la ventaja.
Enfrentar una pelea en la calle siempre debe ser la última opción. La mejor defensa es evitar el conflicto.
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