El calentamiento constituye una parte esencial de cualquier práctica deportiva. En nuestro arte su finalidad es la de preparar al karateka tanto fisiológica como psicológicamente para el núcleo de la sesión de entrenamiento.
El aumento en la capacidad de concentración y en el estado de alerta, de las pulsaciones y de la cantidad de oxígeno que llega a los músculos son sólo algunas de las ventajas que aporta tomarse en serio los preámbulos de un buen entrenamiento en el dojo. También disminuye la viscosidad muscular, con lo que aumenta la capacidad del músculo para estirarse y contraerse rápidamente, como ocurre cada vez que se ejecuta cualquier técnica.
Básicamente, y tal y como sugiere el propio término, el calentamiento implica un aumento de la temperatura, en este caso corporal. Se puede decir, por lo tanto, que el calentamiento resulta más importante cuanto menor sea la temperatura ambiente y mayor sea el grado de reposo y relajación del deportista en el momento de comenzar la práctica. Así, el invierno va asociado a calentamientos más largos e intensos que el verano y, del mismo modo, si se entrena por la mañana, al poco de levantarse, necesitaremos dar mayor importancia al calentamiento que cuando el entrenamiento es por la tarde.
Otro factor a considerar es que la intensidad del calentamiento ha de ir también pareja a la intensidad del ejercicio que se vaya a realizar posteriormente.
Por último, mencionar que la edad del deportista influye en las necesidades de calentamiento, y generalmente a mayor edad cuesta más activarse, con lo que el calentamiento ha de ser minucioso y extenso con el objeto, sobre todo, de evitar lesiones.
David Vallejo
gracias, esto me ayuda a entender el porque de un calentamento, ahora comienzo a entrenar mas a la madrugada, por eso debo calentar mas.... gracias por su tiempo en este reporte
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