El riojano Julio Hernáez obtiene el octavo dan como reconocimiento a su trayectoria
Julio Hernáez en los años setenta cuando competía. Foto: ALFREDO IGLESIAS |
Una eminencia en el mundo del karate. El riojano Julio
Hernáez obtuvo el octavo dan hace unas semanas y se convierte de esta
manera en uno de los pocos karatekas a nivel internacional que pueden
presumir de sumar en su haber este distintivo. A sus 57 años, este
deportista riojano insiste en las ganas de seguir adelante pese a haber
llegado tan lejos: «Desconozco el número exacto de karatekas con noveno
dan, pero son muy pocos; los décimos dan, que se cuentan con los dedos
de las manos, son los responsables de las grandes escuelas karatekas.
Solo pienso en seguir haciendo lo que me gusta».
Nacido en Nájera en 1954 y afincado en Logroño desde los
cinco años, comenzó a practicar karate en el año 1970 y desde 1975 es
profesional: «Pese a que elegí el judo en primer lugar, al final me
decanté por el karate. Me gustó mucho más».
Y es que ambos deportes se diferencian muchísimo: «La
base del judo es el contacto, derribar al rival; por el contrario, en el
karate, mantener la distancia con respecto al enemigo es el objetivo»,
explica el recién condecorado octavo dan.
Con dos participaciones en el campeonato de Europa y otra
en el del Mundo, en la modalidad de 'Kyokushinkai o karate al KO', Hernáez ha tenido
la oportunidad de conocer y competir con los grandes maestros de este
deporte, aunque, de los que más ha aprendido es de sus alumnos: «Ellos
son los que más me sorprenden día a día. Cuando llevas tanto tiempo
practicando karate pocas cosas te llaman ya la atención. Son las ganas
que ponen lo que más me llena».
Julio Hernáez, con sus hijos al fondo, foto: ALFREDO IGLESIAS |
«Forma de vida»
El karate no es sólo un deporte para Julio Hernáez, es
«una forma de vida», explica. Forma de vida que se sustenta en tres
valores fundamentales: «Humildad, sentido común y responsabilidad. Sin
ellos, estás perdido». Estos valores son los que el riojano intenta
transmitir a los más de 10.000 alumnos que han pasado por su gimnasio
desde que éste abriera sus puertas, allá por el año 1976.
Pero, ¿qué enseña un octavo dan a sus alumnos? El
karateka habla sobre lo importante que es «aleccionar a los futuros
deportistas como personas» y en segundo lugar «enseñarles karate». La
disciplina y el respeto son «los cimientos sobre los que se debe regir
la enseñanza de esta disciplina». Pese a ser el segundo arte marcial más
practicado en el mundo -solo por detrás del taekwondo y muy por delante
del judo- el karate no ha sido reconocido como disciplina olímpica y
Hernáez explica las razones: «El judo en su origen lo formaban dos
escuelas que no tuvieron problema en unificarse; el karate, sin embargo,
tiene reconocidas oficialmente hasta 60 escuelas distintas y es
imposible unirlas. Nosotros practicamos el estilo 'Shito-Ryu' dentro de
la Escuela de karate tradicional».
El riojano duda sobre si algún día se conseguirá incluir
el karate en unos Juegos Olímpicos, pero sí se pronuncia sobre la
situación de 'su' deporte en nuestro país: «Estamos pasando por un
bache, pero seguimos siendo un referente».
Y finaliza asegurando que «se puede hacer karate hasta
los 100 años. No sé hasta dónde llegaré yo». Lo que está claro es que
Julio Hernáez, seguro, tendrá relevo de garantías, porque sus dos hijos,
Julio y Javier, tienen el grado de cinturón negro segundo dan, con 27 y
22 años respectivamente.
fuente: larioja.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario