La difícil situación de Japón durante la Segunda Guerra Mundial obligó a ambas familias a emigrar a Corea durante los años cuarenta, donde se establecieron en Chinju, un pequeño pueblo, a unos 200 kilómetros de Seúl. El jefe de familia Abe, Kazo, arrendó la tierra allí y ejecutar su propio negocio, Ichiro Yamada entró en el negocio minero. Se quedaron en Corea hasta el final de la guerra.
El primo de Ichiro Yamada Tadashi Abe, había estado practicando aikido desde 1942. Esta coincidencia, sin duda, afectó a la vida después de Yoshimitsu. A tan sólo varios años Yoshimitsu ha tenido contacto con O-Sensei por primera vez incluso antes del viaje a Corea durante una presentación de artes marciales en Abe casa familiar. Esta reunión hizo una impresión inolvidable en él. Él reminiscencias, como si fuera hoy: un buen hombre tranquilo, ancianos O-Sensei parecía ser a primera vista, ser alguien completamente diferente en el tapete - un maestro inalcanzable y misterioso de las artes marciales.
Esta reunión probablemente había influido en la decisión de un joven de dieciocho años de edad, Yoshimitsu, que en 1955 decidió unirse al Hombu Dojo como ushi-deshi. Esto fue gracias a una recomendación de Tadashi Abe, como el joven adepto nunca antes ha entrenado artes marciales. Su primer día como uchi-deshi era al mismo tiempo su primer día en el tatami. De inmediato se hizo amigo de sempai Nabuyoshi Tamura y Sadateru Arikawa.
Hombu Dojo era en ese momento un lugar completamente diferente, ya que es en la actualidad. Casa de la familia Ueshiba pertenecía al dojo, y él mismo muy a menudo Morihei, aunque irregular, apareció en el tatami. O'Sensei presentó autoridad sin igual para todo el uchi-deshi. Con su actitud le hizo pasar por todas las cualidades de una joven japonesa utiliza para luchar por en el momento.
Los entrenamientos exigían y en la vida del dojo casi ascética en la naturaleza. Esto se relaciona con la difícil situación económica en el país después de la Segunda Guerra Mundial. Hombu Dojo no especialmente destacan del nivel de vida en general en Japón. El edificio no estaba climatizada, así que en invierno la temperatura cayó por debajo de los cero grados, en verano el calor utilizado para atacar. Deshi no tenía sus propios barrios o demasiados objetos personales, su vida estaba sujeta al ritmo de la vida del dojo, y cualquier momentos privados eran muy raros. Cada uno de los uchi-deshi tuvieron que realizar ciertas tareas y tomar parte activa en clases particulares. Yoshimitsu Yamada recuerda el calendario a partir de entonces hasta hoy. El primer entrenamiento, realizado por Kisshomaru Ueshiba, comenzó a las 06:30, otra, a las 8:00, fue dirigido por Koichi Tohei o Kisaburo Osawa, a quien una vez en una semana fueron reemplazados por Kenji Tomiki. Hiroshi Tada o Seigo Yamaguchi realizaron clases a las 15:00, y entrenamientos a las 16:00 y 18:30 se realizaron por diversos maestros. Koichi Tohei era un ídolo para muchos alumnos - que impresionaron con su carácter y habilidades técnicas. Muchos uchi-deshi arrepintieron que cada vez más se involucra a sí mismo en el funcionamiento de una escuela en Hawai y que visitaron Tokio raramente. Con el tiempo, el grupo de estudiantes creció - Yasuo Kabayashi, Kazuo Chiba, Mitsunari Kanai y Sugano Seichi unieron, y junto con Yoshimitsu se convirtió en un apretado grupo de amigos.
A pesar de la participación increíble en los entrenamientos y la vida del dojo, cada uno de ellos en silencio soñaban con salir de Japón, que, después de que el período de la ocupación estadounidense, abrió sus puertas al mundo. Yoshimitsu Yamada, como delegado de Hombu Dojo, enseñaba Aikido en las bases militares estadounidenses. Perfeccionó sus conocimientos del idioma inglés y se encontró con la cultura y las tradiciones, que le fascinaba. Quería ir a EE.UU.
Una oportunidad llegó a principios de los años sesenta. La iniciativa de un grupo de entusiastas americanos interesados en el aikido fue el pretexto. Eddie Hagihara de Nueva York, a quien conoció personalmente Yoshimitsu en Japón, en contacto con Hombu Dojo. En 1964 se le pidió Aikido Cuartel para presentar un espectáculo de aikido para las exposiciones universales en la ciudad de Nueva York. Preliminarmente, Dojo iba a ser representado por Koichi Tohei, sin embargo, debido a una lesión en los planes tuvieron que ser cambiado y Yoshimitsu Yamada fue enviada. Agarrando la oportunidad se reunió con sus amigos estadounidenses y aceptó hacerse cargo de la escuela de Nueva York Aikikai. Sin embargo, su destino podría haber sido totalmente diferente - en ese momento Tadashi Abe ya ha estado en Francia, y Yoshimitsu fingido su sucesión. Sin embargo, su amigo y sempai, Nabuyoshi Tamura, quien todavía es el principal personas de aikido Europea, lo golpearon a él. Yoshimitsu Yamada se delegó en el Mar del Este de los Estados Unidos. Él eligió Nueva York para su cuartel general.
Los comienzos son siempre difíciles, pero lo que el joven maestro de aikido enfrentado en Nueva York requiere enorme auto-compromiso, paciencia y esfuerzo. No estaba bien organizado el grupo de Nueva York, nadie tenía experiencia en la gestión de la escuela de aikido y Yoshimitsu tuvo que hacer de todo, desde un principio, a partir de las cuestiones de organización, a la enseñanza de las técnicas adecuadas. La falta de medios financieros no hizo la situación más fácil. Junto con el primero de Nueva York uchi-deshi Ángel Tineo-Avarez, vivían y dormían en un vestuario, ya que sólo podían soñar de alquilar un piso. Todo el dinero fue al mantenimiento de la escuela, y las perspectivas no eran prometedores.
Aikido no era muy conocido en el Mar del Este de los EE.UU., y la posibilidad de promover este arte marcial con el uso de métodos tradicionales fueron fuertemente limitada debido a razones financieras - anuncios en los medios de comunicación era demasiado costoso. El único medio de presentación fueron presentaciones públicas. Afortunadamente, gracias a la bondad de otras escuelas de artes marciales, las oportunidades de manifestaciones públicas estaban en abundancia, por ejemplo, durante los campeonatos de karate. Es por eso que una gran cantidad de alumnos provienen de otros dojos de artes marciales, y querían ponerse a prueba en el nuevo recinto. Estos primeros años fueron un reto significativo para Yoshimitsu, sin embargo él fue apoyada fuertemente por los estudiantes, que participaron en los asuntos del dojo, entre otros: Mike Abrams, Harvey Konigsberg, Harry McCormack. En promedio, cerca de 50 personas capacitadas en el dojo en los años sesenta.
La principal instructor de Nueva York Aikikai no tenía mucha suerte. La tarjeta visa de intercambio cultural que poseía no le garantiza una estancia en los EE.UU. por un período más largo, que amenazó con la deportación de vuelta a Japón. Nuevos problemas surgieron junto con el nacimiento de sus hijos. Los dos, que han nacido en los Estados Unidos, se les dio la ciudadanía estadounidense y podría permanecer en el país. Mismo Yoshimitsu, su esposa y la primera hija, nacida en Japón, no podría. Tratando de proteger a su familia de la ley de emigración sin alma tomaron una decisión difícil: la esposa volvería a la patria con los niños. La separación con los más cercanos en ese período es lo que Sensei Yamada lamenta mucho a este día.
Poco a poco se convirtió en aikido atractivo para la gente, no sólo en Nueva York, sino también a lo largo de todo el Mar del Este. Esto fue sobre todo gracias al increíble participación de Sensei Yamada. Viajó mucho - a Boston, el sur de Nueva Jersey, Pensilvania y Canadá - que sus estudiantes empezaron a quejarse de que no estaba en Nueva York en absoluto. Sin embargo, como él era la única persona con la experiencia adecuada, tuvo que hacerse cargo de todo por sí mismo. Acciones de Yoshimitsu Yamada fueron intencionales - el trabajo en las bases en el tiempo dio lugar a numerosos grandes maestros, que dirigen sus propias escuelas para el día de hoy.
Esa gran participación en la realización de una misión, fue enviado con a los EE.UU., comenzó produciendo efectos. Cuando la situación del dojo NY se hizo estable, aikido más popular, y el dojo individuo estaban operando efectivamente, llegó el momento de establecer una organización, con el fin de formalizar y especificar la cooperación a nivel administrativo. Así, en 1968 se creó la Federación de Estados Unidos Aikido (USAF). Este fue el resultado de la cooperación entre los profesores delegados por Hombu Dojo a los EE.UU. Es la más grande de estas organizaciones en el Norte de América.
Los problemas de visado que terminaron en 1972. Sensei Yamada comenzó a usar intensivamente su libertad adquirida en viajar llegar a la necesidad de promover el aikido fuera de los Estados Unidos. Uno de los primeros viajes al extranjero fue en la invitación de Sensei Tamura a Francia en 1973.
Sensei Yamada recuerda que sólo después de 20 años que comenzó a ver los resultados de su trabajo. Los primeros 10 años dedicados a la escuela de Nueva York, y los próximos 10 años para el desarrollo del aikido en el Mar del Este. Afirma que gracias a las dificultades y problemas que encontró en su camino, él se hizo más maduro. Siendo cincuenta años llegó incluso a aceptar el hecho de que la gente lo llama "Sensei". Anteriormente solía preguntarse a sí mismo la pregunta: "he ganado el derecho para que la gente me llame así?".
Yoshimitsu Yamada pasó en el Hombu Dojo de unos siete años. Desde entonces, el conjunto de las técnicas enseñadas ha sido objeto de cambios significativos, y aikido en sí es un arte marcial poco diferente que el que la primera uchi-deshi de Morihei Ueshiba los enseñaron. A pesar de esta evolución, Sensei Yamada intenta transmitir las cosas que había aprendido en ese tiempo. Ortodoxa en la enseñanza, que enseñan las técnicas básicas, que intenta no modificar. Él cree que las fundaciones sólidas son necesarias para el adecuado desarrollo. Él es un entusiasta de entrenamiento intensivo como medio de desarrollo tanto físico como espiritual. No se opone a entrenamientos duros, de acuerdo con el espíritu del budo, sin embargo él no excusa la brutalidad o la estupidez en el tatami. Él todavía viaja intensamente, visitando casi todos los continentes del mundo. Él es el presidente de la Federación Americana de Aikido y la Federación Sudamericana de Aikido. Es autor de varios libros y DVDs en aikido.
Cuando se le preguntó acerca de las cosas que está más orgulloso, Sensei Yamada lista lo siguiente: su propio dojo, el hecho de que él contribuyó al desarrollo del aikido en el mundo y que él ayudó a muchas personas a convertirse en grandes maestros de aikido.
Y los sueños? Comprar un terreno en algún lugar cerca de Nueva York y crear un dojo como Iwama durante sus mejores años. Tienes varias uchi-deshi, continuar los entrenamientos, forman un pequeño ...
fuente: www.aikido-yamada.eu
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